¿Qué pescados y mariscos son más recomendables?
Los pescados y mariscos pueden ser una opción más respetuosa con el medio ambiente en comparación con otros alimentos de origen animal.
Los pescados y mariscos son una excelente fuente de proteínas y nutrientes esenciales como el ácido graso omega-3, el hierro y el zinc. Además, pueden ser una opción más respetuosa con el medio ambiente en comparación con otros alimentos de origen animal, como la ternera, el cerdo y el pollo. Sin embargo, no todos los pescados y mariscos son sostenibles.
La clave radica en elegir con cuidado, ya que diversos factores, como la especie y los métodos de pesca o cultivo, afectan tanto a la sostenibilidad como al valor nutricional de estos alimentos. A continuación, te presentamos algunos de los mariscos y pescados más saludables y recomendados por expertos, según el portal El Diario de Mx.
Peces pequeños: una opción nutritiva y sostenible
Los peces pequeños, como las sardinas y las anchoas, son especialmente ricos en nutrientes y, por lo general, más sostenibles. Estos peces son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, los cuales son beneficiosos para la salud cardiovascular, y de minerales esenciales como el hierro y el zinc. Además, debido a su pequeño tamaño, suelen comer otros peces más pequeños, lo que implica que no acumulan contaminantes como el mercurio y el plomo, a diferencia de los peces más grandes.
Otra ventaja de los peces pequeños es que, al consumirlos, se ingieren también trozos de esqueleto, lo que aumenta la ingesta de calcio. Estos peces se reproducen rápidamente, lo que los hace más abundantes y menos vulnerables a los cambios medioambientales, lo que les permite resistir la explotación humana de manera más eficaz.
Camarones de granja: un caso especial
Aunque en general los camarones son una especie que puede presentar altos niveles de impacto medioambiental, los camarones de granja tienen una gama mucho más amplia de sostenibilidad. Según la científica medioambiental y epidemióloga Kathryn Fiorella, algunas variedades de camarones cultivados en estanques específicos de Estados Unidos, Ecuador, Honduras y Tailandia cumplen buenas normas medioambientales.
Sin embargo, en otras regiones como China, India y México, los métodos de cultivo no son tan sostenibles. Por lo tanto, es importante verificar el origen y las prácticas de cultivo antes de optar por esta opción.
Bivalvos: nutritivos y beneficiosos para el ecosistema
Los bivalvos, como las ostras, vieiras y almejas, no solo son altamente nutritivos, sino que también tienen un impacto positivo en el ecosistema. Estos mariscos son ricos en omega-3, vitamina B-12 y hierro, lo que los convierte en una excelente opción para mejorar la salud nutricional. Además, cuando se cultivan de manera adecuada, los bivalvos pueden contribuir al bienestar ambiental.
Según Fiorella, estos moluscos no necesitan ser alimentados por los acuicultores, y su actividad filtran contaminantes como el nitrógeno y el fósforo del agua, lo que ayuda a mejorar la calidad del entorno marino. También consumen fitoplancton, lo que puede limitar la proliferación de algas nocivas.
De acuerdo con las clasificaciones de sostenibilidad de 2021, los bivalvos de granja se encuentran entre los alimentos más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Sin embargo, los bivalvos silvestres no tienen el mismo impacto positivo, ya que los métodos utilizados para recolectarlos pueden ser destructivos para los ecosistemas marinos. Por lo tanto, siempre es recomendable leer las etiquetas y optar por productos de bivalvos cultivados de forma sostenible.
La importancia de la variedad en la dieta marina
Uno de los mayores desafíos del consumo de pescados y mariscos es la sobreexplotación de un número limitado de especies. En países como Estados Unidos, aproximadamente el 80 por ciento de los productos marinos consumidos provienen de solo 10 especies, siendo los camarones, el salmón, el atún en lata, la tilapia y el abadejo de Alaska los más comunes.
Para mitigar este problema, los expertos recomiendan aumentar la variedad en nuestra dieta marina. Además de ofrecer una mayor gama de nutrientes, consumir diferentes especies marinas puede ayudar a reducir la presión sobre algunas de las más explotadas, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.
Para finalizar, a la hora de elegir pescados y mariscos, la sostenibilidad y la salud deben ser prioridades. Optar por especies pequeñas como las sardinas y anchoas, preferir bivalvos cultivados de manera responsable y apostar por una dieta variada son decisiones clave para consumir de manera consciente. Además, siempre es importante investigar las prácticas de cultivo y pesca, ya que no todas las opciones marinas son iguales en términos de impacto medioambiental y valor nutricional.