5 desayunos fáciles y rápidos para sorprender a mamá en su día
No necesitas ser chef para consentirla. Solo un poco de amor… y estos ingredientes.
Este 10 de mayo, no hay mejor forma de comenzar el Día de las Madres que con un desayuno hecho en casa. No importa si tienes poco tiempo o no sabes cocinar mucho, aquí te dejamos cinco ideas rápidas, ricas y con ese toque especial que hará sonreír a mamá desde temprano.
Desayunos para preparar a mamá
1. Hot cakes con fruta y miel
Un clásico que nunca falla.
Prepara una mezcla para hot cakes (puedes usar una ya lista) y acompáñalos con rodajas de plátano, fresas o manzana. Agrega miel o mermelada y un poco de canela si tienes. Puedes darle forma de corazón a los hot cakes para un toque más especial.
Tiempo estimado: 15 minutos
2. Tostadas francesas con canela y azúcar
Solo necesitas rebanadas de pan, huevo, leche, canela y azúcar.
Bate el huevo con un chorrito de leche, pasa las rebanadas de pan por la mezcla y fríelas en un sartén con un poco de mantequilla. Al final, espolvorea azúcar y canela. Puedes acompañarlas con frutas o un cafecito.
Tiempo estimado: 10 minutos
3. Molletes con pico de gallo
Una opción salada, deliciosa y muy mexicana.
Parte un bolillo a la mitad, unta frijoles refritos y agrega queso rallado. Mételos al horno o sartén tapado hasta que se gratine. Sírvelos con pico de gallo encima (jitomate, cebolla, cilantro y limón picados). ¡Fácil y muy sabroso!
Tiempo estimado: 10–12 minutos
4. Smoothie nutritivo y colorido
Ideal si tu mamá prefiere algo ligero.
Licúa yogurt natural o leche con plátano, fresas, avena y un poco de miel. Sirve en un vaso bonito y decora con granola o semillas. Es refrescante, sano y lleno de energía.
Tiempo estimado: 5 minutos
5. Huevos al gusto con tortillas calientitas
A veces lo más simple es lo que más reconforta.
Hazle los huevos como más le gusten: revueltos, estrellados, con jamón o con salsa. Acompáñalos con tortillas calientitas, un poco de frijoles o aguacate y una bebida caliente.
Tiempo estimado: 8–10 minutos
Consejo final:
Si puedes, acompaña el desayuno con una tarjetita escrita a mano o una flor. Lo importante no es la perfección del platillo, sino el detalle de que lo hiciste pensando en ella.