Transforman taller de carrocería

La reforma fue dirigida por la diseñadora italiana Paola Maré quien, para obtener una planta más amplia y regular, decidió eliminar un muro que dividía los dos estrechos y largos garajes de la construcción industrial.

“Los clientes deseaban vivir en un espacio luminoso y lo más abierto posible, tanto en el interior como en el exterior, con una pequeña zona al aire libre. Un hogar que proporcionara privacidad, armonía y una atmósfera de serenidad, un oasis donde volver a regenerarse y encontrarse a uno mismo después del ritmo frenético de una ajetreada jornada laboral”, platica la creativa.

Por ello, el bienestar de las personas que habitarían el lugar fue el foco del proyecto.

“El interior en bruto, aunque no estaba destinado a ser una vivienda, ofrecía dos cualidades valiosas para lograr el objetivo: una generosa cantidad de espacio y luz”, menciona.

“Evocando los principios de la arquitectura japonesa, donde el minimalismo nunca es sinónimo de carencia y donde la esencialidad nunca es fría, busqué sobriedad, mesura y armonía, sin caer nunca en la banalidad o la falta de carácter”.

Para Maré resulta estimulante recuperar espacios industriales para transformarlos en viviendas porque, además de reurbanizar la zona, las generosas superficies y alturas, junto con las pocas limitaciones estructurales, ofrecen al diseñador una gran libertad.

CUIDADOSA REFORMA

Para crear un espacio exterior privado se retiró una parte del techo, lo que dio paso a un pozo de luz que aumenta la luminosidad del ambiente. Los dos grandes ventanales corredizos que lo delimitan crean continuidad entre el interior y el exterior.

Para aprovechar la altura se construyeron tres entrepisos de estructura metálica: el primero de estos niveles alberga el dormitorio con jacuzzi y un pequeño baño, mientras que otro es una zona de descanso y, el tercero, se utiliza para recibir invitados.

En el espacio abierto donde se ubican el salón y el comedor, dos escaleras a los costados conducen a los entrepisos y se caracterizan por diferentes formas y colores. Una conduce a la habitación y, la otra, a una pequeña sala de lectura y descanso.

Debajo de los entrepisos más grandes se encuentran el walk-in clóset, la entrada a la casa, el baño principal y el estudio con ingreso independiente.

En cuanto a la paleta de color, predomina el blanco, que contrasta con el hierro negro y se calienta con elementos de contrachapado de abedul.

“En Loft M50 los protagonistas son el espacio y la iluminación natural (mezcla de luz cenital y lateral) con su poder regenerador. Con la luminosidad también me refiero a las sombras que dibujan el interior en distintos momentos del día”.

“Busqué el equilibrio entre sólidos y vacíos y diseñé las estructuras arquitectónicas y el mobiliario no para invadir el entorno, sino para que se integren con él y lo dejen respirar. Aunque abierto, el espacio está salpicado de numerosos rincones ambientales en los que encontrar diferentes atmósferas según la ocasión y el estado de ánimo”, concluye Maré.

En corto...

+ El edifico original data de principios de 1900 y la reforma se completó en 2022.

+ Los pisos son de la firma italiana Casalgrande Padana.

+ La obra recibió el premio Best of Houzz 2018 Design.