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Funcional y refrescante

Casa Eva se adapta a la estructura preexistente con 112 metros cuadrados, cuenta con una fachada muy angosta en donde la propuesta de renovación y diseño, a cargo de Taller Estilo Arquitectura.

Casa Eva se adapta a la estructura preexistente con 112 metros cuadrados, cuenta con una fachada muy angosta en donde la propuesta de renovación y diseño, a cargo de Taller Estilo Arquitectura.

“Realmente en el terreno se encontraba todo construido, no había espacio abierto, ya era una vivienda de dos niveles pero francamente todo el lote estaba ocupado.

“Se reubicó la escalera porque originalmente no convenía para la nueva distribución, se mantuvieron las tres últimas crujías y un pequeño patio que se dejó en la parte posterior, se conservaron losas y muros.

Al interior de la vivienda, la cual posee un estilo contemporáneo que responde al código de carácter visual del vecindario y de la ciudad de Mérida, se creó una atmósfera colorida y de aspecto juguetón.

Los toques de color se dieron en la cocina, con el elemento de la iluminación a través de las ventanas, pintadas en azul, y justo buscando ese aspecto juvenil y mexicano fue que se decidió utilizar el color verde”, detalló Cruz Domínguez.

Como elemento unificador de la planta baja se observa un terrazo colado en sitio; en ese espacio multifuncional abierto las diversas áreas del programa se conectan al exterior, donde el mobiliario define cada una de las zonas y enfoca las actividades de manera interna.

Detallada piscina

El elemento sorpresa dentro del esquema tradicional resultó ser la piscina, pues se encuentra en la entrada de la vivienda. Además, este cuerpo de agua funciona como un detalle pasivo de enfriamiento de aire que, a su paso por la vivienda, la refresca.

“A diferencia de muchas casas donde la alberca está al fondo o es un elemento escondido, nosotros buscamos crear un receso entre el ajetreo de la calle que permitiera entrar a un espacio mucho más contenido y privado, aún mejor, ingresar en este elemento de vegetación y agua que es lo que te recibe”, expresó el artífice.

Una escalera en L une la planta baja con el primer nivel, donde un pequeño vestíbulo conecta con las recámaras que presentan laminado de bambú en los pisos, lo cual proporciona mayor calidez.

La habitación que se ubica al poniente cuenta con una fachada modular con madera y herrería que se puede abrir de manera parcial o total en donde las visuales y las entradas de luz cambian dramáticamente al paso del día.

El blanco domina casi toda la casa y facilita resaltar los muebles de madera y los elementos de diseño que permiten disfrutar cada espacio.

“Es una madera de cedro común en la zona por ser muy resistente a plagas como termitas. En este caso se le dio un tratamiento que se llama blanqueado, donde se le aplica una capa de pintura y se impregna el poro de la madera para que tenga un tono más claro a pesar de que es cedro”, concluyó el arquitecto.

A detalle...

+ La renovación duró ocho meses.

+ En 2020 se concluyó la obra.

+ La propuesta cuenta con 112 metros cuadrados de construcción.

+ Un cuerpo de agua da la bienvenida otorgando sorpresa dentro del esquema tradicional.

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