Pobladores de Machu Picchu levantan paro que tenían cerrado el monumento

Lima.- Los pobladores del distrito de Machu Picchu han levantado la paralización que bloqueaba el acceso al monumento arqueológico tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Perú.

Este acuerdo implica la finalización del contrato con la empresa privada encargada de gestionar la venta de entradas a la ciudadela inca.

Tras seis días de paro, se anunció la reanudación de actividades culturales, turísticas y comerciales en Machu Picchu Pueblo, gracias al diálogo entre el Gobierno y las autoridades locales del Cusco.

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Ponen fin a paralización

Las imágenes de una asamblea de pobladores mostraron la decisión unánime de poner fin a la paralización después de una reunión con autoridades nacionales, regionales y locales.

La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, celebró la noticia, anunciando que la venta de entradas será gestionada por una nueva plataforma digital impulsada por la Presidencia del Consejo de Ministros, sin privatización alguna en este asunto.

Se aceptó la propuesta de la empresa para finalizar el contrato de manera anticipada, con el compromiso del Gobierno Regional de Cuzco y el Ministerio de Cultura de garantizar el servicio durante la transición a la nueva plataforma.

Entradas vigentes

Además, se informó que las entradas vigentes del 25 al 31 de enero seguirán siendo válidas durante todo el 2024 sin necesidad de realizar trámites adicionales, y se habilitó un correo electrónico para gestionar devoluciones.

El comunicado conjunto firmado por miembros del Ejecutivo, autoridades y pobladores del distrito incluye la decisión de mantener la venta de 1,000 entradas de forma presencial en Machu Picchu, atendiendo a la solicitud de la población local.

La ministra agradeció la intervención del alcalde de Machu Picchu y destacó su firmeza durante las coordinaciones.

La protesta

La protesta de pobladores y operadores turísticos comenzó la semana pasada debido al cambio en la venta de entradas a la plataforma de una empresa privada.

Esto condujo al bloqueo de accesos a Machu Picchu y al cierre del monumento. La situación se desencadenó tras meses de controversias relacionadas con una nueva página web operada por la empresa Joinnus, impulsada por el Ministerio de Cultura para la venta de entradas a diversos monumentos culturales del país.