El zinc podría ser una nueva solución para las infecciones por hongos vaginales, según investigaciones recientes

LONDRES.-Un estudio reciente ha revelado que el zinc podría ser una herramienta efectiva en el tratamiento de las infecciones vaginales por hongos, conocidas como candidiasis vaginal o "thrush".

Estas infecciones afectan a alrededor de medio billón de mujeres cada año, con aproximadamente 140 millones experimentando infecciones recurrentes a lo largo de su vida.

La investigación identificó que el hongo Candida albicans es el principal culpable de la mayoría de las infecciones vaginales por hongos.

Este hongo, normalmente inofensivo en el microbioma humano, puede volverse problemático cuando hay perturbaciones, como el uso de antibióticos, que alteran el equilibrio microbiótico.

Lo curioso

Joven ninfómana de 25 años dice que no puede evitar masturbarse en el trabajo y acostarse con las parejas de sus amigas

Un hallazgo clave fue que el C. albicans necesita zinc para crecer y multiplicarse. Cuando no encuentra zinc en su entorno inmediato, produce una proteína llamada Pra1 para buscar el metal en las células cercanas y el moco vaginal.

Además, se observó que las mujeres con infecciones vaginales tenían niveles más altos de inflamación, vinculados a la cantidad de Pra1 producida.

Gel vaginal con zinc

El estudio probó un gel vaginal comercial que contiene zinc en mujeres con infecciones recurrentes. Después de dos semanas de aplicación nocturna seguida de dos veces por semana durante hasta tres meses, el gel detuvo los síntomas en cinco de las seis mujeres. Aunque se necesita más investigación, estos resultados prometedores sugieren que el zinc podría ofrecer una nueva vía para tratar las infecciones vaginales por hongos, especialmente para aquellas con episodios recurrentes.

Aunque aún no se comprende completamente el mecanismo exacto del gel de zinc, se sugiere que al proporcionar suficiente zinc al hongo, se puede inhibir la producción de Pra1, reduciendo así la inflamación y los síntomas asociados.

Este enfoque innovador podría ofrecer una alternativa valiosa a los tratamientos tradicionales, especialmente dado el creciente problema de resistencia a los medicamentos antifúngicos.

Comprender cómo los metales, como el zinc, pueden influir en las infecciones fúngicas y las respuestas inmunitarias podría ser clave para desarrollar estrategias efectivas no solo contra la candidiasis vaginal, sino también contra otras infecciones fúngicas que representan un desafío global cada vez mayor.

La candidiasis vaginal, siendo una de las infecciones fúngicas más comunes, conlleva costos económicos significativos debido a la necesidad de tratamientos recurrentes y la pérdida de productividad asociada.

Artículo original publicado en The Conversation