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Una tetera para todo gusto y ocasión

Contar con una tetera que sea práctica y bonita es algo que todos los amantes del té valoran mucho, ya que es parte del ritual de degustar esta bebida.


La tetera tradicional es un pequeño recipiente en el que se prepara y calienta la infusión que conocemos como té y que puede ser de diferentes clases, orígenes y gustos, pero que indudablemente sabe y se disfruta mejor cuando se hace en estos utensilios.


Sabores con historia


La aparición de las primeras se remonta a la antigüedad, a la época de la Dinastía Ming en China cuando se elaboraban con barro.


Desde entonces a la fecha han evolucionado notablemente y en la actualidad resulta muy útil contar con una tetera eléctrica para preparar esta bebida, que ayuda a conseguir una relajación deliciosa mientras acompañamos la infusión de una plácida tarde con nuestras amistades.


¿Qué tipos de teteras hay?


Hay muchas diferentes clases de teteras.


Para escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades y gustos hay que considerar el tipo de material con el que son elaboradas, su capacidad de preparar cierto volumen de té, el estilo que más nos guste y, muy importante, el tipo de elaboración que tendrá la bebida.


Porcelana


Las de porcelana son las más clásicas, pues sus diseños suelen estar entre los más tradicionales que existen.


Una buena tetera de porcelana mantiene caliente la bebida sin transmitir el calor al asa, evitando quemarnos la mano cuando se sirve el té. Y aunque son muy duraderas, hay que cuidarlas bastante, porque su material se puede quebrar fácilmente si no se le trata con delicadeza.


Cerámica


Son parecidas en cuanto a su fragilidad a las de porcelana. Pero las de cerámica son más artesanales, por lo que cuentan con mucha más variedad en sus presentaciones.


Su propio material las hace fáciles de lavar, aunque hay que procurar que no estén demasiado tiempo expuestas al jabón, pues pueden retener el sabor.


Vidrio


La principal ventaja de las teteras de vidrio es que te permiten observar directamente cómo se va calentando la bebida en su interior, lo que hace posible calcular mejor el momento de dejar reposar el té y luego servirlo.


Las de vidrio retienen menos tiempo el calor, así que no hay que dejar que pase mucho antes de servir el té en una taza.


Metal


Las teteras de metal son las más adecuadas para un uso más continuo y prolongado, como el que se necesita en una cafetería o un restaurante.


Por sus características pueden mantener caliente la bebida durante más tiempo y soportan mejor los cambios de temperatura al lavarse y volverse a utilizar. Las hay muy ligeras y pueden tener figuras o ilustraciones modernas.


Variedad de diseños


Si lo que se busca es una tetera muy tradicional, las chinas o las japonesas de porcelana, cerámica o cristal son ideales para darle ese toque distinguido a la hora del té.


Las teteras silbantes de acero inoxidable son de las más utilizadas y también cuentan con muchas presentaciones, que van de las más sencillas y conservadoras a las muy modernas y vanguardistas, con detalles peculiares en el mango o ilustraciones en el cuerpo.


Las teteras eléctricas son de las más modernas, tanto en su funcionamiento como en su presentación. Suelen ser más alargadas, parecidas a una jarra y su capacidad es mayor a la de una tradicional, además de que la bebida está lista en menos tiempo.

Las que son muy estéticas resultan perfectas para cuando hay invitados a tomar el té y se quiere agregar un poco de elegancia a la reunión. Aunque, al final de cuentas, lo importante es poder degustar la bebida a la temperatura perfecta y con el sabor preferido.


Si lo que queremos es dar un buen regalo, una tetera con buena capacidad o con un diseño lindo también es una excelente opción.