El icónico vestido de novia de la Princesa Diana será exhibido por primera vez en 25 años

REINO UNIDO.- A casi 40 años de que la Princesa Diana usó su vestido de novia tras su boda el 29 de julio de 1981 con el Príncipe Carlos, de Inglaterra, la prestigiosa prenda serpa exhibida por primera vez en el Palacio de Kensington, publicó el Daily Mail.

El medio británico destacó que los hijos de Diana, el duque de Cambridge, William, de 38 años de edad, y el duque de Sussex, Harry, de 36, acordaron prestar el romántico vestido de novia de tafetán de seda de su madre a “Historic Royal Palaces” para una exposición temporal.

El vestido fue diseñado por David y Elizabeth Emanuel para la boda de Lady Diana Spencer con el Príncipe de Gales, en 1981 y se exhibirá junto con su cola de 7.6 metros de longitud, con incrustaciones de lentejuelas; la más larga en la historia real.

Los Emanuel fueron elegidos para diseñar el vestido de novia real cuando su negocio iba bien, ya que entre sus clientes se encontraban Bianca Jagger y la duquesa de Kent.

Se dice que no hubo ninguna restricción desde Palacio, con la condición que tenía que ser discreto, ni tampoco de la propia Diana, por lo que Elizabeth Emanuel inició pegando recortes de revistas y fotos en un álbum, lo llenó de adornos, volantes y vestidos de novia similares a los de un cuento de hadas.

El diseño y los materiales

En la primera reunión de Diana con los diseñadores, el medio indicó que la princesa se probó varios vestidos de muestra y al final se decidió por un vestido con una falda grande, cintura diminuta y volantes suaves en mangas y hombros.

Habiendo subcontratado la fabricación de los zapatos y el ramo, y contratado a tejedores de seda y fabricantes de encajes, todas empresas locales y familiares, los Emanuel se quedaron para concentrarse en los accesorios con Diana.

Los ajustes regulares se complicaron porque Diana perdió peso, ya que en su primer sesión, en enero de 1981, su cintura medía 76.63 centímetros, pero entre el anuncio de su compromiso en febrero y la boda en julio, su cintura habría disminuido a escasos 61 centímetros.

El corpiño y la falda estaban hechos de tafetán de seda de color marfil brillante, y el borde del corpiño, las mangas y los bordes de la falda era de encaje, superpuesto con 10 mil perlas y lentejuelas de nácar de tres milímetros.

Debajo, Diana llevaba una enorme enagua hecha de más de 90 metros de tul, una malla ligera almidonada, que tenía que "recortarse" para darle la forma de una cabellera.

Había otros 140 metros de tul en el velo, así como una enagua de repuesto y una falda de seda adicional que podría colocarse sobre la original en caso de que se derramara algo durante el día.

El vestido en ese entonces fue valorado en 12 mil 510 dólares, equivalente a 48 mil 650 dólares, y fue exhibido por última vez en el Palacio de Kensington en 1995, pero luego se exhibió en la casa de su infancia, Althorp.