Lo que aprendí de irme a vivir con un chico por primera vez
Después de 5 años de relación, me comprometí con un chico con el que más adelante tomaría la decisión de irnos a vivir juntos. No era el escenario ideal para ambos; él no tenía trabajo estable y yo tenía muchas dudas, pero la mera idea de tomar ese siguiente paso era excitante y emocionante.
Yo lo hice sin casarme… y la verdad es que lo recomiendo muchísimo. Sé que hoy en día no hay tanto prejuicio, pero también sé que todavía hay muchas personas que lo ven mal. Para esto te digo: ¿es TU vida… o de los demás?
Aunque vivan juntos, no se verán todo el tiempo
Creí que lo vería muchísimo. Creí que pasaríamos TODAS las noches viendo Netflix o jugando, o saliendo. Creí que podríamos desayunar juntos cada mañana. Pero la vida no es así. A menos de que trabajen juntos, lo más seguro es que tengan horarios diferentes. Tal vez tú duermas a las 10 de la noche, y tal vez él llegue a casa a medianoche.
Aún así vas a querer tiempo a solas
Yo, mi cama, la tele y unas deliciosas enchiladas… ¿qué puede ser mejor? Al final del día se van a vivir juntos porque QUIEREN estar juntos. Pero somos individuos también, y cada quien necesita cierto tiempo a solas. A veces me encantaba la idea de que mi pareja estuviera fuera de casa para jugar un videojuego, leer, salir con una amiga o simplemente descansar.
Uno de los 2 será el ‘limpio’
Y eso quiere decir que uno de los 2 será el sucio y desorganizado. Esto también sucede con los roomies, pero cuando compartes una habitación, simplemente los problemas podrían parecer absurdos porque el ‘limpio’ tendrá que lidiar con los hábitos del ‘desordenado’. Y así se provocan guerras mundiales en un hogar.
Tendrás que elegir un lado de la cama ¡para toda la vida!
Ya no podrás dormir en medio. Ahora que compartirás cama con alguien más, es obvio que cada quien elegirá un lado. ¡Y debes hacerlo bien! Al final del día son una pareja y puede cambiar cuando quieran, pero ya en serio… ¡eso casi NUNCA sucede!
Dormir sin él será difícil
Después de un rato te acostumbras a sus ronquidos o al hecho de que jala las sábanas. Y aunque al principio era difícil lidiar con ello… después será inevitable extrañarlo. Cuando uno de los 2 llegaba a irse de viaje… dormir sin esa persona era complicado. Porque a pesar de sus manías y malos hábitos, esa persona se volvió parte de tu rutina.
Dinero, dinero, dinero
El mayor problema en una relación SIEMPRE será el dinero. Y ahora que viven juntos… ¡lo será aún más! Hay algo que se llama renta… y otra cosa que se llama: compromiso. Ambos están comprometidos y obligados a conseguir ese dinero. Y tal vez uno de los 2 no lo haga… ¿y entonces? Por eso te recomiendo muchísimo poner atención a sus habilidades financieras: ¿cuánto gana, cómo gasta su dinero, sabe ahorrar? Créeme, estoy es SÚPER importante.
Todo a la par
Yo sé que no quieres pensar en una separación después de tomar el siguiente paso en la relación… pero es súper importante que lo hagas. Si bien no están casados, lo ideal es que dividan gastos equitativamente. Yo cometí el GRAN error de dejar que mi pareja comprara casi todos los muebles con tarjeta de crédito, mientras yo le daba mi mitad en efectivo. Y ahora que nos separamos… esos muebles están a su nombre. Sé consciente de lo que compras y GUARDA la factura siempre.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí