¿Tu trabajo te está haciendo subir de peso?

Más de la mitad de los empleados de casi cualquier compañía aceptarán que han subido mucho de peso desde que obtuvieron su empleo actual… y lo peor del caso es que la mayoría son mujeres.

Con el sistema de trabajo de México (de 10 horas) y lo sedentario que puede llegar a ser, es normal que uno empiece a subir unos kilos de más, pero ¿eso quiere decir que no se pueda hacer nada al respecto?

Tus compañeros de trabajo

¿Te juntas con esa chava que siempre tiene un refresco en mano, o que siempre te pregunta si quieres algo de la maquinita? Es fácil romper la dieta cuando tienes personas que no sufren por su peso a tu lado. Por si fuera poco, en tu grupo de amigos tienen la tradición de salir a comer cada viernes, y luego festejan con pastel cada cumpleaños… ¿cómo esperas no subir de peso así?

Solución: Evita la maquinita y tráete comida de casa para botanear; algo saludable como almendras, frutas o incluso verdura picada. Si no quieres dejar de socializar, dile a tus amigos que podrías salir con ellos el viernes de quincena y, para no romper la línea, sólo come una pequeña rebanada de pastel.

Tu mejor amiga

Es oficial: comemos 30% más, en promedio, cuando estamos con otra persona. Esto sucede porque tenemos la tendencia de copiar el orden de la otra persona, y cuando hablamos, no ponemos atención al consumo de nuestros alimentos, y mucho menos en la velocidad en la que lo estamos haciendo.

Solución: No comerás de más si planeas bien la cantidad de comida que llevarás al trabajo. Es súper importante también que consumas una buena variedad de alimentos, y no te enfoques en tan sólo un platillo.

Tu ambiente

¿Te da mucho frío en la oficina? La respuesta de tu cuerpo será buscar algo de grasa. Y aunque alivies el calor por un rato, la verdad es que esas botanitas se reflejarán semanas después en la báscula.

Solución: Sí, se ven bien padres las faldas, pero los jeans también son cómodos y cool, sin mencionar que te protegerán más del frío. Y si no puedes usar algo más abrigador por el código de vestimenta, lleva un poncho o una chamarra a la oficina y déjala ahí para cuando sufras de frío.

Hay varias investigaciones que han encontrado un vínculo entre el peso de la gente y qué tanta exposición al sol reciben durante el día. En total, trabajar en un lugar sin sol, te hará subir de peso, y eso sucede porque al cuerpo le da mucha más hambre.

Solución: Sal un rato y toma el sol por 5 minutos en la mañana. O si no puedes salir de la chamba, toma la ruta lenta para ir al trabajo y camina debajo del sol lo más que puedas.

Niveles de estrés

Si tu trabajo es estresante, tu cuerpo liberará una hormona que incremente el apetito, obligándote a consumir más azucares y grasas saturadas. Lo peor del caso es que, las personas que sufren de estrés, queman menos calorías al hacer ejercicio.

Solución: Programa pequeños descansos de relajación para mantener un equilibrio y recuperarte de las situaciones más estresantes. Tómate 5 minutos cada 3 horas para escuchar buena música, ver un video divertido o para hacer un ejercicio de relajación. Aunque sólo lo hagas por 5 minutos, notarás una gran diferencia.