Excusas perdonables por llegar tarde

Todas conocemos la miseria y tortura de esperar a un amigo que supuestamente tenía que llegar hace una década. ¿Un nombre pasó por tu mente? Lo peor del caso es que tu amiga ni siquiera te dice nada, o te da una muy mala mentira.

Sin pretensiones, mentiras piadosas o excusas… ¡sé honesta! Seremos mucho más comprensivas y benévolas si nos dices la verdad. La alternativa es poner una jeta durante todo el día y prometernos que nunca más te volveremos a esperar.

Estás cruda: Saliste de fiesta ayer y tu cabeza quiere explotar. No hay forma de disfrazar una cruda, y mucho menos si te quedaste de ver con alguien temprano y lejos de casa. En este caso podemos entender tu impuntualidad, es más, hasta podríamos sentirnos mal por ti… y sólo porque sabemos que la estás pasando peor que nosotras.

No tenías ganas de salir: Aunque no lo creas, no nos vamos a ofender tanto si eres capaz de admitir que querías quedarte en casa a ver Netflix. Lo entiendo, todas hemos pasado por esos momentos y todas tenemos una serie adictiva. Pero quizá hubieras hecho exactamente eso: quedarte en casa y no dejar esperando a la gente.

Te sientes mal: Puede ser la gripa, migraña, o incluso los cólicos. Que no te dé pena decirlo; si admites que te sientes mal, automáticamente estarás perdonada. Es más, no sólo se perdona tu impuntualidad, sino también tu falta de amabilidad para mandar un mensajito o hacer una llamada. ¡Oye! Con la salud no se juega.

Estás en la quiebra: Sería mejor que dijeras que no tienes dinero ni siquiera para pagar la renta. En ese caso, hubiéramos encontrado una solución o incluso buscando otras alternativas más baratas (o gratuitas). Somos amigas por la compañía, no por las cuentas bancarias.

Te encargaron hacer algo importante en casa: Con importante, me refiero a importante. Claro, hay labores en el hogar que son necesarias y no pueden esperar, tal es el caso de lavar trastes o ponerle gasolina al coche. Si ése es el problema, ¡avisa! Eres un adulto con responsabilidades adultas, y aunque es comprensible, también deberías tomarte la responsabilidad de ser amable con el tiempo de los demás.