Una razón más para no mezclar alcohol con bebidas energéticas

La mezcla de alcohol y bebidas energéticas es una práctica cada vez más frecuente entre los jóvenes, con implicaciones a la salud muy riesgosas en los consumidores, concluyó un estudio publicado en la revista Adolescent Health.

Encontramos que los estudiantes universitarios tienden a beber más y a intoxicarse más cuando utilizan bebidas energéticas y alcohol, en comparación con los días que sólo beben alcohol", informó Megan Patrick de Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan.

Aunque Estados Unidos ha prohibido la fabricación de bebidas energéticas que contengan alcohol y cafeína, cócteles como “vodka Red Bull” o las bombas Jäger, hechas a base de licor Jägermeister y Red Bull, se están volviendo muy populares.

Según los investigadores, las implicaciones para la salud pública incluyen riesgos físicos como la pérdida del conocimiento y la intoxicación por alcohol, pero además, los bebedores se exponen a estar borrachos y somnolientos al mismo tiempo, pero sin poder dormir.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los datos de 652 estudiantes universitarios durante un período de cuatro semestres divididos en cuatro períodos de dos semanas en los que los estudiantes respondieron preguntas sobre su consumo de bebidas energéticas y alcohol diario y sobre las consecuencias negativas que experimentan como resultado de la borrachera.

"Nuestros hallazgos sugieren que la mezcla de bebidas alcohólicas y energéticas pueden generar un mayor consumo de alcohol y originar problemas más graves relacionados con la ingesta de alcohol. Debido a que las bebidas energéticas son cada vez más populares, debemos pensar en estrategias preventivas para reducir las consecuencias negativas del uso de bebidas energéticas y de la combinación de bebidas energéticas con alcohol", afirmó Patrick.