¿Walt Disney tenía un lado oscuro?

ESTADOS UNIDOS.- Sin duda, el apellido Disney se convirtió en un sinónimo de sonrisas, magia y diversión gracias a lo que logró crear el animador Walter Elias Disney. Sin embargo, a través de los años, mucho se ha hablado también de que este hombre ingenioso, nacido el 5 de diciembre de 1901 en Chicago, tenía un lado oscuro.

El influencer Rafael Poulain, a propósito del 100 aniversario de The Walt Disney Company que está por celebrarse, compartió algunos detalles de la vida de su fundador.

Walter creció en una familia de escasos recursos, por lo que junto a su hermano Roy, se vio obligado por su padre Elias Disney a realizar distintos trabajos; uno de ellos fue como repartidor de periódico, y fue cuando Walter comenzó a interesarse por el dibujo.

Algo que lo obsesionó a sus 16 años, además de la ilustración, fue la Primera Guerra Mundial, a la cual quería partir así como lo habían hecho su hermano y muchos otros. Diversos biógrafos señalan que el joven tenía un alto sentido de patriotismo, y que esto fue algo presente durante toda su vida.

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Fue gracias a unos contactos de su hermano Roy que Walter consiguió su primer trabajo como ilustrador en Kansas, donde conoció a Ubbe Iwerks, con quien se lanzó como empresario, aunque tuvo varios fracasos antes de lograr el éxito.

¿Robó las ideas?

Sin duda, una de los mayores éxitos fue la creación del personaje Mickey Mouse, que se cree que en realidad lo hizo Iwerks, aunque Walt siempre afirmó que era creación suya. Decía que se le había ocurrido durante un viaje a Nueva York.

A pesar de que Iwerks terminó dejando la compañía Disney Brothers Studio, Walt había contratado a muchos empleados que eran bien pagados, pero se rumora que tras fracasos de producciones, comenzó a tratarlos mal, y que incluso entregó a uno de los trabajadores a las autoridades acusándolo de ser un espía ruso. Se dice que Disney fue un agente del FBI encubierto.

Walter siempre quiso fundar una ciudad estudiantil, pero decidió abrir su propio parque de diversiones, inspirado supuestamente en los Jardines del Tívoli de Dinamarca, aunque en Argentina aseguran se robó la idea de “La República de los Niños”, un parque ubicado en La Plata.