Sharon Stone revela cómo fue engañada para filmar una escena en “Bajos instintos” sin ropa interior

CIUDAD DE MÉXICO. – Con el lanzamiento de su autobiografía “The beauty of Living Twice” en un adelanto para Vanity Fair, Sharon Stone habló de una de las escenas más polémicas y recordadas de la película que la consagró como estrella en “Bajos instintos” (1992), la cual protagonizó junto a Michael Douglas.

La escena en cuestión fue la del interrogatorio, y la actriz da su versión de cómo el director Paul Verhoeven la convenció de grabar sin ropa interior, asegurándole que era por razones técnicas, “pues el color del vestido reflejaba la luz y dañaba la toma”.

Stone cuenta en su libro que la primera vez que vio la toma estaba en un “cuarto lleno de agentes y abogados” durante la proyección de la versión final y fue ahí cuando se dio cuenta de lo expuesta que estaba.

Según lo confesado por la artista, al término de la cinta fue a la cabina de Verhoeven y le dio una bofetada al director para después ir a su auto y llamar a su abogado.

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El representante legal de la actriz le aseguró que no había manera de que esa escena se incluyera en la película, ya que eso le daría la clasificación “X” (solo para adultos) y no sería conveniente para el estudio. De lo contrario ella podría impedir que saliera a la luz a través de una orden judicial.

En su autobiografía, Stone señala que al poco tiempo comenzó a tener dudas sobre su decisión, ya que entendía la naturaleza del proyecto con el que se había comprometido y “cuyo director era la única persona que la había respaldado” recordó. También deja en claro que no lograba conseguir papeles que le interesaran y por esta razón no podía perder a “Bajos Instintos”, aseguró la actriz.

Agregó que todo esto cambió al conocer al instructor dramático Roy London, quien al escucharla le contestó: “Si sigues dejando tu sexualidad en la puerta, ¿cómo esperas actuar?”.

Me había tomado tanto tiempo entrar al proyecto que había examinado por completo el personaje y la peligrosidad del papel. Fui a trabajar lista para encarnar a Catherine Tramell. Ahora estaba siendo desafiada nuevamente”, contó al explicar la razón por la que aceptó que se quedara la escena en la versión final de la película. 

Hoy en día, la actriz de 63 años, originaria de Meadville, Pensilvania, se mantiene activa como celebridad, compartiendo en sus redes sociales fotos e historias de su rutina diaria, familia y actividades, mostrando apoyo a distintas causas y movimientos, se ha pronunciado en varias ocasiones contra la guerra y a favor de la paz en Medio Oriente.