Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Espectaculos / Roberto Palazuelos

“Estaba muriendo”, Roberto Palazuelos se sincera sobre su adicción a la cocaína 

El empresario reveló sus más oscuros secretos que van desde peleas con su madre hasta su acercamiento a la muerte debido a su adicción a las drogas.

MÉXICO.- Durante una entrevista para el programa de “El Gordo y la Flaca”, el artista mexicano Roberto Palazuelos se sinceró sobre su adicción a la cocaína y cómo fue que casi pierde la vida a causa de esta droga.

La entrevista fue para la sección En Confianza con Tanya Charry para el programa de Univision, este segmento se destaca por atraer a famosos a contar sus secretos más íntimos, tal como lo hizo en esta ocasión “El Diamante Negro”.

El artista de 54 años realizó fuertes confesiones al programa sobre su adicción a las drogas y cómo este problema está ligado a la separación de su madre.

Ya no tengo contacto con ella, todo iba muy bien, pero por ahí ella, yo no sé si le dieron dinero o qué fue lo que pasó, pero se aventó unas declaraciones muy poco afortunadas en una revista muy importante de México, le dieron portada y como seis páginas en el interior, y habló muy mal de mi familia, de mi papá, de mi abuelo, de la que es como mi mamá, mi tía Susana", explicó el actor sobre el distanciamiento con su madre biológica.

A pesar de esto, Palazuelos le agradece a su progenitora por haberle dado la vida, pero no la considera su madre por la falta de crianza e interés que ella mostró por su hijo. “A mí lo único que me ha desestabilizado, me ha golpeado y me ha dolido muchísimo fue el abandono de mi madre. Es algo que a mí me va a doler siempre, toda la vida”, concluyó el actor.

“Yo nunca he tenido problemas con el alcohol, mi problema fue con la cocaína. Una vez casi me muero en un ‘fiestón’ que llevábamos casi como 48 horas”, expresó El Diamante Negro.

En esta historia, Roberto contó que se lanzó al fondo de la alberca y se desorientó al sentir el cambio de temperatura, lo que provocó un golpe en la cabeza contra las escaleras. El golpe lo mareó todavía más y seguía sin encontrar la salida de la piscina, comentó que el cerebro lo sintió desubicado por no hallar la superficie y acto seguido comenzó a convulsionar. Una vez fuera confiesa que sintió que estaba muriendo.

En esta nota