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El Imparcial / Espectaculos / Alex Kaffie

Alex Kaffie llora al recordar los difíciles momentos de su infancia

El autonombrado Kaffievillano tocó una de las fibras más sensibles de vida y se quebrantó al recordar la difícil situación que vivió los primeros años de su vida.

CIUDAD DE MÉXICO.- Alex Kaffie lloró en plena transmisión del programa “Sale el Sol”, al recordar los difíciles momentos que vivió cuando era pequeño y de los que sólo su mamá fue testigo.

Para los que creían que el controversial periodista de espectáculos, Alex Kaffie, “no tenía corazón”, en días pasados demostró que es un ser humano como cualquiera, con defectos y virtudes, y que ha sufrido en algún momento de su vida, al igual que las estrellas de las que está acostumbrado a hablar.

Fue durante la emisión del 28 de abril, del matutino de Imagen Televisión, que Kaffie platicó una parte íntima de su vida, lo que sorprendió a muchos, incluyendo a sus compañeros, ya que nos tiene acostumbrados a hablar de las vidas de las personas que están en el medio del espectáculos.

Durante la primera serie de confesiones de la sección de “Trapitos al Sol”, liderado por Ana María Alvarado, Kaffie destacó que su heroína de la infancia era Jana de la Selva, programa que no se perdía por nada del mundo, ya que se identificaba con el personaje.

“A mí me gustaba mucho, y me sentía yo, ‘Jana de la Selva’ y hasta me había memorizado eso de que: ‘Fui rescatada por Motaro, último descendiente de una tribu desaparecida’”, dijo.


Padeció desnutrición

La segunda ronda de anécdotas se trató de que los conductores platicaran si tenían algún tatuaje y su significado, a lo que Kaffie destacó que no tenía tatuajes, pero sí una mancha en su cara, producto de la desnutrición que vivió en su infancia.

Al principio, todos creyeron que Kaffie bromeaba, pero se sinceró y confesó que en su infancia, su familia era de escasos recursos, por lo que tuvo que trabajar a temprana edad, como “chalancito” o ayudante de un vendedor, para poder ayudar a su mamá.

Aseguró que la pobreza que vivió fue tan grande, que tuvo desnutrición y eso le había causado la mancha en el rostro.

No tengo tatuajes, pero esta mancha es por la desnutrición infantil que padecí. Fui de verdad muy, muy, muy, pero muy probecito, pero gracias a Dios, en unas vacaciones me renté de ‘chalancito’ de un señor que vendía tostadas afuera del Café Tacuba”, recordó.

En aquel entonces, la Ciudad de México era muy distinta a lo que es hoy, agregó, por lo que recuerda que veía a las señoras “emperifolladas” que pasaban por el lugar donde vendían golosinas y postres típicos a los que nunca tuvo acceso.

“Entonces me paraba yo en ese aparador en donde veía yo, ya sabes: Esos almíbares, el arroz con leche y la fruta cristalizada, y entonces, le dije un día a mi mamá, que ella fue por mí, porque me rentaba como chalancito, pero me cuidaba mucho, entonces, le dije: ‘Mamá, vamos a comprar…’. Me dijo: ‘No hijo’, pues… no, no había. Y muchos años después, de verdad, una de las grandes ilusiones de mi vida es que pude invitar a mi mamá a comer ahí”, externó Kaffie con la voz quebrada por el sentimiento.


Conmovió a todos

La historia de Alex Kaffie conmovió tanto a sus compañeros que quisieron que les siguiera contando cómo es que había salido adelante, en especial Paulina Mercado, quien lo cuestionó que trabajo había tenido durante su infancia.

“Pues fui de todo, mira: Fui chalancito, fui camaristo. En otro tiempo trabajé en las librerías, de las amarillitas con morado, trabajé en el área de paquetería…”, añadió.

Ana María Alvarado subrayó que debido a lo que sufrió su compañero en su infancia, hoy es una persona muy espléndida con sus amigos y siempre quiere darles atenciones.


Anécdota a partir del minuto 06:05

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