Kristin Cabot rompe el silencio tras la polémica del “kiss cam” en el concierto de Coldplay; describe el momento como “algo cliché y tan malo”

ESTADOS UNIDOS.- Cinco meses después de convertirse en tendencia mundial por aparecer en la pantalla gigante de un concierto de Coldplay, Kristin Cabot decidió contar su versión de los hechos. La exejecutiva tecnológica rompió el silencio y explicó cómo un momento de segundos terminó por afectar su carrera, su vida familiar y su seguridad personal.

Kristin ofreció una entrevista para The New York Times, la cual ha sido retomada por distinto medios de noticias y entretenimiento como People. En la entrevista la mujer accedió a ofrecer su primer testimonio público tras el episodio ocurrido durante la gira “Music of the Spheres” de Coldplay en Estados Unidos.

¿Qué pasó en el concierto de Coldplay?

La polémica se originó en julio, durante un concierto de Coldplay en el Gillette Stadium, en Massachusetts. En ese evento, la llamada “kiss cam” enfocó a Kristin Cabot junto a Andy Byron, entonces CEO de la empresa Astronomer y su jefe directo.

Ambos aparecieron bailando de forma cercana en un palco privado. Al verse en la pantalla del estadio, Cabot se cubrió el rostro y Byron salió del encuadre. Desde el escenario, Chris Martin comentó en tono de broma si la pareja estaba “teniendo una aventura o simplemente son muy tímidos”.

El video fue compartido en redes sociales y superó los 100 millones de reproducciones en pocos días.

El impacto laboral y la reacción de la empresa

Aunque el concierto no era un evento laboral y ambos se encontraban separados de sus respectivas parejas en ese momento, la exposición pública tuvo consecuencias inmediatas. Cabot se desempeñaba como jefa de Recursos Humanos y Byron como director general, lo que elevó la gravedad del caso dentro de la empresa.

Según relató Cabot, incluso antes de salir del estadio ya estaban conscientes de que debían informar a la junta directiva. Astronomer inició una investigación interna y, posteriormente, Andy Byron presentó su renuncia. Cabot también se alejó de su cargo.

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“Crucé una línea profesional”: la versión de Kristin Cabot

En su testimonio, Kristin Cabot fue directa al asumir su responsabilidad. Aclaró que no se trató de una aventura, sino de un error de juicio.

“Crucé una línea profesional, y soy dueña de eso”

—  Kristin Cabot

La exejecutiva explicó que había consumido alcohol durante el concierto y reconoció que su comportamiento no fue adecuado, especialmente por la relación jerárquica que existía entre ambos.

También compartió cuál fue su reacción inmediata al verse en la pantalla: primero pensó en sus hijos y después recordó que el hombre a su lado era su jefe. Describió el momento como “tan cliché y tan malo”, considerando sus posiciones dentro de la empresa.

Cabot relató que las repercusiones no se limitaron al ámbito laboral. Aseguró que su carrera “se borró en tiempo real” y que fue víctima de doxxing, acoso digital y amenazas de muerte.

También señaló que sus hijos llegaron a sentir miedo de salir con ella en público, debido al nivel de atención y hostigamiento que enfrentó tras la viralización del video.

La exdirectiva cuestionó lo que describió como una reacción desproporcionada de internet, donde un error fue convertido en un “espectáculo moral”.

Otro punto central de su testimonio fue la diferencia en el trato recibido. Cabot afirmó que la mayor parte del ataque público se dirigió hacia ella y no hacia su jefe.

Indicó que narrativas como “se acostó para llegar a la cima” ignoraron su trayectoria profesional y borraron décadas de trabajo, preparación y credibilidad dentro de la industria tecnológica.

Divorcio y cierre de un capítulo

Semanas después de que el video se volviera viral, Kristin Cabot presentó formalmente una solicitud de divorcio. Aclaró que no busca negar su responsabilidad, sino abrir una conversación sobre los límites del juicio público y las consecuencias permanentes que pueden surgir de un error momentáneo.

“No se trata de no asumir lo que hice, sino de cuestionar por qué un error se convierte en una sentencia de por vida”

—  Kristin Cabot

El caso de Kristin Cabot volvió a poner sobre la mesa el impacto de la viralización, la exposición pública y el juicio en redes sociales, incluso cuando los hechos ocurren fuera del ámbito laboral y en contextos privados.