Scarlett Johansson reafirma su amistad con Woody Allen en medio de polémica

En una entrevista reciente concedida a The Telegraph, Scarlett Johansson volvió a expresar su apoyo público a Woody Allen, cineasta con quien trabajó en películas como Match Point, Scoop y Vicky Cristina Barcelona.

Johansson reconoció que mantener su postura en estos tiempos “ha sido difícil”, y admitió que no sabe con certeza si sus convicciones le han costado amistades o proyectos, pero recalcó que su madre siempre le inculcó la importancia de tener integridad y defender aquello en lo que cree.

Puede ser difícil saber cuál es el efecto dominó exacto. Pero mi mamá siempre me dijo que sea yo misma, que tener integridad y sostener lo que crees es importante.

—  Scarlett Johansson

Para Johansson, esta convicción no significa silenciarse, sino saber cuándo ese el momento adecuado para hablar. “No digo que debas callarte, sino que hay veces en que simplemente no es tu turno”, añadió.

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El trasfondo: acusaciones a Woody Allen

El respaldo de Johansson se da en un contexto delicado: Woody Allen enfrenta desde hace décadas denuncias de abuso sexual formuladas por su hija adoptiva, Dylan Farrow, lo que derivó en un intenso debate público y profesional tras el movimiento #MeToo.

Aunque Allen ha negado las acusaciones y nunca fue condenado —las investigaciones realizadas concluyeron sin cargos— el escándalo ha afectado su reputación en la industria cinematográfica.

En ese contexto, muchos actores se han distanciado públicamente de él. Johansson, sin embargo, defiende su derecho a tener una opinión distinta, basándose en su relación directa con el director y en su convicción personal.

Historia de colaboración y declaraciones pasadas

Scarlett Johansson y Woody Allen han colaborado en tres filmes entre 2005 y 2008, lo que forjó una relación de respeto y confianza.

En 2019, durante otro polémico momento para Allen, Johansson declaró abiertamente: “Lo quiero a Woody, le creo y volvería a trabajar con él en cualquier momento”.

Esa postura ya había generado controversia, dada la magnitud del debate público. Sin embargo, ahora, con nuevos cuestionamientos mediáticos, la actriz reafirma su lealtad, argumentando su decisión desde la integridad personal.

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Una postura polémica en tiempos sensibles

La declaración de Johansson no pasa desapercibida: en un momento donde gran parte de la industria ha condenado a Allen, su figura se mantiene como una de las pocas defensoras públicas del director. Esto implica riesgos reputacionales, pero también refuerza su convicción personal.

Al mismo tiempo, su postura reaviva el debate sobre si es posible separar el arte de quien lo crea, y el costo que eso implica social y profesionalmente —un tema que sigue vigente en Hollywood y en la opinión pública.

Conclusión: una declaración firme en medio de la controversia

Scarlett Johansson vuelve a confirmar que su relación con Woody Allen no terminó con las acusaciones; al contrario, mantiene su respaldo y asegura que para ella la integridad personal y la lealtad importan más que el ruido mediático.

Su decisión reafirma que, pese a la presión social, hay figuras dispuestas a sostener sus convicciones, lo que vuelve a poner sobre la mesa las tensiones entre reputación, justicia mediática y defensa personal en la industria del entretenimiento.

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