Diddy tilda de “ilegal” y “pieza de ataque vergonzosa” a docuserie de Netflix por usar “metraje robado”
Los representantes del artista aseguran que Netflix se apropió de material privado, incluyendo conversaciones con sus abogados. La directora del documental, por su parte, insiste en que el metraje fue adquirido legalmente.
El 1 de diciembre de 2025, el mundo del entretenimiento se sacudió con una fuerte disputa legal y ética generada por la próxima docuserie de Netflix, Sean Combs: The Reckoning, la cual se lanzó globalmente el 2 de diciembre.
Un portavoz de Sean “Diddy” Combs emitió una declaración contundente, calificando el proyecto como una “pieza de ataque vergonzosa” y acusando a Netflix de utilizar “metraje robado que nunca fue autorizado para su publicación”.
La acusación de “apropiación ilegal”
El centro de la controversia radica en la propiedad del material. El representante de Combs afirmó que el artista ha estado “acumulando metraje desde que tenía 19 años para contar su propia historia, a su manera”. La declaración asegura que “ningún derecho sobre ese material fue transferido a Netflix o a terceros”.
Debido a esta supuesta falta de autorización y transferencia de derechos, el equipo de Combs sostiene que el uso del material es “fundamentalmente injusto, e ilegal, que Netflix se apropie indebidamente de ese trabajo”.
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Las acusaciones van más allá de los derechos de autor. El comunicado critica a la plataforma por utilizar metraje privado fuera de contexto, señalando que esto incluye “conversaciones con sus abogados que nunca tuvieron la intención de ser vistas públicamente”. El representante calificó este acto no solo como un problema legal, sino también como un “incumplimiento personal de confianza”, mencionando específicamente al CEO de Netflix, Ted Sarandos.
La declaración se produjo un día antes del estreno de la docuserie, luego de que Netflix revelara un nuevo teaser. En el avance, se ve a Combs en una llamada seis días antes de su arresto en 2024, donde dice: “Estamos perdiendo” y que necesitan encontrar a alguien que trabaje con ellos “en los negocios más sucios de los sucios”.
La versión de Netflix: “obtuvimos el metraje legalmente”
Ante la seria alegación de robo y uso no autorizado, un representante de Netflix desvió los comentarios a la directora de la docuserie, Alexandria Stapleton.
Stapleton defendió el trabajo del equipo, afirmando que “obtuvo el metraje legalmente y tiene los derechos necesarios”.
La directora también señaló que Sean Combs ha mantenido una “obsesión” por filmarse a sí mismo a lo largo de las décadas. Además, indicó que el equipo de la docuserie contactó “múltiples veces” al equipo legal de Combs para ofrecerle la oportunidad de una entrevista o un comentario, pero nunca obtuvieron respuesta.
El conflicto de intereses
El equipo de Combs también expresó su indignación por la participación de Curtis “50 Cent” Jackson como responsable creativo de la serie. El portavoz describió a Jackson como un “antiguo adversario con una vendetta personal” que ha dedicado mucho tiempo a difamar al Sr. Combs. La declaración califica de “asombroso” que Netflix le haya cedido el control creativo, lo que agrava lo que Combs considera un “afronta innecesario y profundamente personal”.
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