“Todo me vale remadr*s”: Karime Pindter asegura que la indiferencia es la clave de su éxito
La influencer y presentadora Karime Pindter comparte que su actitud de “Me vale madres” ha sido clave en su éxito profesional. Conoce cómo combina esta filosofía con su trabajo de “workaholic” y su ambición en el medio del espectáculo.

La popular figura del reality show y la conducción, Karime Pindter, ha capturado la atención del público no solo por su intensa vida social, sino también por su innegable ascenso en la industria del entretenimiento. Recientemente, Pindter explicó que el motor detrás de su éxito profesional reside en una actitud poco convencional: la indiferencia calculada.
Durante una entrevista con Capi Pérez, Karime afirmó ser “la number one de me vale madres”, una filosofía que, según ella, se ha transformado en un verdadero don para triunfar. Al ser cuestionada sobre los temas que le importan y los que “le valen v*rga,” Karime fue contundente al asegurar que “creo que he llegado donde estoy porque todo me vale remadres”.
Esta declaración, lejos de ser un simple comentario, establece la base de su estrategia de vida y carrera, mezclando una fachada de despreocupación con una ambición profesional que la ha llevado a ser una de las figuras más reconocidas en el medio del espectáculo digital y televisivo.
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Su motor y su mayor sueño
A pesar de proyectar una imagen asociada con la fiesta y la vida social intensa, Karime Pindter se define a sí misma como una persona extremadamente dedicada a su carrera, demostrando que su supuesto desinterés solo aplica a lo trivial, mas no a su trabajo.
La presentadora admitió ser “muy chambeadora, tirándole a workaholic”. Esta ética laboral está intrínsecamente ligada a lo que más le importa, después de su familia: tener salud y que le vaya muy bien siempre tener trabajo. Para Karime, su carrera no es solo un medio, sino su “mayor sueño”.
Ella disfruta profundamente su profesión y el hecho de hacer lo que más le gusta. De hecho, enfatizó que no abandonaría su “mayor sueño” que es su carrera por amor, incluso si se tratara de un amor verdadero. Esto subraya que el éxito profesional es un pilar inamovible en su vida, independientemente de su “don” de despreocupación.
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Karime disfruta su soltería
La filosofía de “Me vale madres” también juega un papel crucial en el desarrollo personal y las decisiones amorosas de Karime. Ella percibe que esta actitud le permite enfocarse en su crecimiento y evitar relaciones que la detengan:
Actualmente, Karime se describe en una fase de “evolución” y se encuentra sola “porque quiero”. Su estrategia es clara: alcanzar su “mejor momento” —tanto mental, físico, como exitoso— para que el “amor de su vida” pueda alcanzarla.
Karime asegura que ha estado trabajando estos temas con su psicóloga, quien la apoya para que “mantente,” “flótalo” y “vívelo”.
Además, esta indiferencia estratégica la hace rechazar por completo los juegos o estrategias de cortejo, como hacerse del rogar o tardar en contestar mensajes. Considera que la vida es muy corta para esperar, y ella “ya no cae en esas”. Le importa que la gente se enamore “más rápido que lento”, disfrutando el romanticismo y el cortejo, pero sin tolerar manipulaciones.
En resumen, la afirmación de Karime Pindter de que el no preocuparse por nada es un don que la ha llevado al éxito se sostiene en su capacidad para desestimar lo trivial y concentrar toda su energía en su ambición profesional, viéndose a sí misma como una “workaholic” en constante evolución
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