El Imparcial / Espectáculos / Brincos Dieras

Brincos Dieras revela que trabajó un año dando shows semanales para un grupo de narcotraficantes

El comediante relató en entrevista con Adela Micha cómo vivió entre el miedo y la adrenalina al presentarse en fiestas privadas organizadas por criminales, donde incluso fue apuntado con un arma durante uno de sus espectáculos.

CIUDAD DE MÉXICO.- El comediante mexicano Brincos Dieras sorprendió al público al confesar que durante un año ofreció espectáculos semanales para un grupo de narcotraficantes. La revelación se dio en una entrevista con Adela Micha para el canal de YouTube La Saga, conversación que posteriormente fue retomada por diversos medios, entre ellos Infobae.

Durante el diálogo, el artista relató que cada semana recibía una llamada con la misma instrucción: “Eh, véngase, aquí lo esperamos”, una frase que marcó una rutina que, aunque rentable, lo mantenía en constante tensión.

La rutina semanal y el miedo constante

Brincos Dieras recordó que cada evento se realizaba en fiestas privadas organizadas por el mismo grupo criminal. Aunque su trabajo consistía en hacer reír, el ambiente era muy diferente al de sus presentaciones habituales.

Desde el primer momento supe que no era cualquier evento”, mencionó el comediante, quien admitió que su esposa le preguntaba con preocupación si realmente asistiría a esos compromisos.

Con el paso de los meses, el miedo se volvió parte de su día a día. Sin embargo, continuó asistiendo por motivos económicos y por la seguridad que le ofrecían quienes lo contrataban.

Las reglas del jefe y la lista de bromas

En cada presentación, el grupo criminal imponía un protocolo especial. Según el comediante, los organizadores le entregaban una lista con los nombres de las personas a las que podía dirigir sus bromas. “Me decían a quién podía madrear”, contó.

Brincos Dieras explicó que existía una regla inquebrantable dentro del grupo: “Aquí lo que dice el jefe se respeta. Así es que si el jefe dice que te los madreés, madreate a estos”. Esta instrucción definía los límites de su espectáculo y marcaba el tono de sus interacciones con los presentes.

El momento que cambió todo

El comediante narró un incidente que consideró clave en su relación con el grupo. Durante una de las fiestas, le pidieron “tirarle carrilla” a uno de los asistentes. Mientras realizaba su rutina, uno de los hombres, armado, le apuntó con una pistola y le advirtió: “¡Ey, ya, güey, el que sigue, cabrón!”.

Lejos de detenerse, Brincos Dieras tomó la punta del arma, la colocó en su espalda y comenzó a bailar, provocando risas entre los presentes. Ese acto, dijo, le ganó el respeto del grupo: “A partir de ese día todos me adoraron; era yo un dios para ellos”.

Con el tiempo, el miedo inicial dio paso a una aparente confianza. “De primero me daba miedo, pero ya después como que agarré confianza, ya los conocía”, expresó.

El final de las contrataciones

Brincos Dieras relató que aquellas presentaciones le dejaron propinas considerables, mismas que aprovechó para mejorar su calidad de vida.

“Compraba cosas cada que me pagaban. Les decía a los míos: vamos a aprovechar porque se va el dinero”, compartió.

No obstante, el ciclo llegó a su fin cuando las llamadas cesaron. El comediante explicó que la disolución del grupo fue resultado de conflictos internos.

“Como que entre ellos mismos se agarraron ahí, entre todos. Y ya la última fiesta que fui ya nomás eran cinco”, recordó.

Finalmente, señaló que el grupo de narcotraficantes que lo contrataba ya no existe.

Te puede interesar: “Va de por medio tu carrera”: Brincos Dieras revela si participaría en La Casa de los Famosos

Una etapa que marcó su carrera

La experiencia, según el comediante, fue una de las más intensas de su vida profesional. Aunque evitó detallar fechas o ubicaciones, reconoció que aquel periodo lo llevó a enfrentarse al miedo y a valorar más la estabilidad que ha alcanzado en su carrera actual.

Temas relacionados