Aceite de oliva virgen vs. extra virgen: descubre cuál es mejor para cocinar y por qué
El aceite de oliva virgen y el extra virgen se obtienen de aceitunas, pero tienen diferencias en acidez, sabor y pureza.

El aceite de oliva es uno de los ingredientes más apreciados en la gastronomía mundial, especialmente en la dieta mediterránea. Su sabor, sus beneficios para la salud y su versatilidad lo convierten en un aliado indispensable en la cocina. Sin embargo, cuando llega el momento de comprarlo, muchos consumidores se enfrentan a la misma duda: ¿cuál es la diferencia entre el aceite de oliva virgen y el extra virgen?
Aunque a simple vista pueden parecer iguales, lo cierto es que existen diferencias notables entre ambos, principalmente en su pureza, acidez, sabor y método de producción. Conocerlas te ayudará no solo a elegir el más adecuado para tus platillos, sino también a aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales.

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¿Cómo se obtiene el aceite de oliva?
Tanto el aceite de oliva virgen como el extra virgen provienen de la primera presión en frío de las aceitunas, un proceso natural que permite conservar sus nutrientes esenciales y antioxidantes.La presión en frío consiste en extraer el aceite mediante procedimientos mecánicos, sin usar calor ni productos químicos, lo que garantiza que el resultado sea un producto puro y de alta calidad.
Sin embargo, dentro de este mismo proceso se establecen niveles de calidad distintos, y ahí es donde surge la diferencia entre ambos tipos de aceite.
Principales diferencias entre el aceite de oliva virgen y el extra virgen
Aunque los dos aceites son naturales, su calidad se determina principalmente por el grado de acidez y por las características sensoriales (sabor, olor y color).
Aceite de oliva virgen:
- Proviene de la primera presión en frío.
- Tiene un nivel de acidez de hasta 2%.
- Su sabor puede ser menos intenso y presentar ligeras variaciones, dependiendo del tipo de aceituna y del proceso de elaboración.
- A pesar de tener una acidez mayor, no está refinado ni contiene aditivos químicos, por lo que conserva su valor nutricional.
- Es ideal para cocinar, freír o saltear, ya que resiste bien las altas temperaturas y es más económico.
Aceite de oliva extra virgen:
- Es el de mayor calidad y pureza.
- Su acidez libre no supera el 0.8%, lo que garantiza un sabor más afrutado, fresco y equilibrado.
- Se elabora únicamente con procesos mecánicos, sin refinamiento ni aditivos.
- Conserva mayores cantidades de polifenoles y vitamina E, compuestos antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Se recomienda usar en crudo, en ensaladas, aderezos, salsas frías, panes o para dar un toque final a los platillos.
De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, el aceite de oliva extra virgen es considerado el más saludable, pues contiene grasas monoinsaturadas que ayudan a mantener estables los niveles de colesterol y benefician al sistema cardiovascular.

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¿Cuál es mejor para la salud?
Ambos aceites aportan beneficios importantes, pero el extra virgen es el más completo desde el punto de vista nutricional. Gracias a su bajo nivel de acidez y su contenido de antioxidantes, ayuda a:
- Reducir el colesterol “malo” (LDL).
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Prevenir el envejecimiento celular.
- Disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
El aceite de oliva virgen, aunque tiene una acidez ligeramente más alta, sigue siendo una opción saludable y natural, especialmente si se utiliza para cocinar.
Cuál elegir según el uso en la cocina
La elección entre uno y otro dependerá del tipo de preparación y del presupuesto.Aquí te dejamos una guía rápida para que sepas cuándo usar cada uno:
- 🥗 Aceite de oliva extra virgen: ideal para usar en crudo, ensaladas, aderezos, salsas frías o como toque final en tus platillos.
- 🍳 Aceite de oliva virgen: perfecto para saltear, cocinar o freír, ya que soporta mejor las altas temperaturas sin alterar su sabor.
Si bien el extra virgen tiene un precio más elevado, su pureza y sabor afrutado lo hacen ideal para consumir directamente. Por su parte, el virgen ofrece una alternativa más económica sin renunciar a la calidad.
En pocas palabras, la diferencia clave entre el aceite de oliva virgen y el extra virgen radica en su grado de acidez y nivel de pureza. Ambos son productos naturales, pero el extra virgen destaca por su sabor más intenso y su alto valor nutricional.
Así que, la próxima vez que estés frente a las estanterías del supermercado, sabrás cuál elegir dependiendo de tu receta, tus preferencias y tu presupuesto. Porque aunque los dos provienen de la misma fuente, la aceituna, cada uno aporta su propio carácter y sabor a la cocina.

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