Jennifer Lawrence califica la situación en Palestina como “genocidio”: “Es inaceptable”
La actriz estadounidense expresó su preocupación durante el Festival de San Sebastián, donde presentó su nueva película, y pidió no perder de vista a los verdaderos responsables del conflicto.
Durante la promoción de su película Die, My Love en el Festival de San Sebastián, la actriz Jennifer Lawrence sorprendió con un mensaje contundente sobre la situación en Medio Oriente.
“Lo que está pasando en Palestina no es menos que un genocidio, y es inaceptable. Estoy aterrada por todos los niños, por el mundo que les estamos dejando”, declaró frente a los medios presentes.
La ganadora del Óscar también criticó la manera en que se aborda el tema en el debate político, sobre todo en Estados Unidos: “Me entristece cómo se está normalizando la falta de respeto y la mentira en el discurso público. Los niños crecerán viendo eso como algo aceptable, y no debería serlo”.
Contexto del conflicto
El conflicto en la región se intensificó desde finales de 2023, cuando estallaron los enfrentamientos entre Israel y Gaza. En menos de dos años, los ataques y represalias han dejado decenas de miles de muertos, la mayoría civiles palestinos, según reportes internacionales.
Las cifras de víctimas han provocado que distintos organismos y personalidades utilicen la palabra “genocidio” para describir lo que ocurre en la zona.
Un mensaje con eco en la industria
Lawrence no fue la primera figura de Hollywood en pronunciarse sobre el tema, pero su declaración resuena por la fuerza de sus palabras y por el momento en que lo hace, durante un festival de cine internacional que reúne a decenas de medios.
La actriz pidió no desviar la atención hacia el mundo del entretenimiento:
“Es fácil señalar a los artistas, pero lo importante es mantener el foco en quienes realmente tienen la responsabilidad de lo que está pasando”.
Con estas palabras, Jennifer Lawrence se suma al creciente grupo de voces en la industria cultural que denuncian la violencia en Palestina y piden mantener la mirada en las víctimas y en los líderes políticos responsables.
Su mensaje no solo refleja un posicionamiento personal, sino también un recordatorio de que el cine y el arte pueden ser espacios para alzar la voz en temas de relevancia global.