Dueño de la “casita” de Bad Bunny pide compensación millonaria por uso indebido de la vivienda

HUMACAO, PUERTO RICO.- El propietario de la vivienda que inspiró la famosa “casita” de Bad Bunny levantó la voz. Don Román Carrasco, mejor conocido como Don Román, presentó una demanda contra el cantante puertorriqueño y varias compañías de producción, exigiendo una compensación de al menos un millón de dólares por los daños que asegura haber sufrido.

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La casa detrás de la “casita” de Bad Bunny

La residencia de Don Román, ubicada en Humacao, aparece en el cortometraje “Debí Tirar Más Fotos” y se convirtió en un atractivo para los fanáticos del artista. El video, que ya supera las 22 millones de reproducciones en YouTube, hizo que la propiedad se volviera reconocible y visitada por seguidores de Bad Bunny.

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Según la demanda, esa exposición ha traído consecuencias para el dueño, quien asegura que no recibe ningún beneficio económico por la imagen de su hogar y, en cambio, vive bajo la constante visita de extraños.

Reclamos y acusaciones en la demanda

El documento legal fue presentado por el abogado Juan R. Dávila, quien representa a Don Román, de 84 años. La querella no solo incluye a Bad Bunny, sino también a Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions.

Los principales puntos de la acusación son:

• Compensación de al menos un millón de dólares por daños emocionales y angustias mentales.
• Declarar inválidos los contratos firmados.
• Pago de los gastos judiciales.

El texto de la demanda es contundente:

Funcionarios de los co-demandados requirieron la firma de Don Ramón en la pantalla en blanco de un teléfono celular. Dichos funcionarios transfirieron digitalmente, y de manera fraudulenta, la referida firma a dos contratos distintos”

Además, el documento subraya que el demandante nunca recibió copia de los contratos, no se le leyó el contenido y, por sus condiciones personales, tampoco podía leerlos.

“No busca dañar a Bad Bunny”

Pese a la controversia, la querella insiste en que la intención de Don Román no es afectar la carrera del artista, sino obtener un trato justo.

El demandante no busca dañar a Bad Bunny ni a las compañías, sino una compensación justa”

—  se lee en el escrito

El caso abre el debate sobre el uso de propiedades privadas en producciones artísticas y la protección de los derechos de sus dueños, especialmente cuando existen contratos poco claros o firmados bajo circunstancias cuestionables.

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¿Qué sigue en el caso?

La demanda de Don Román busca sentar un precedente en torno a los derechos de los propietarios de inmuebles usados en la industria musical y audiovisual. El proceso legal apenas comienza, y ahora será un tribunal el que determine si hubo fraude en los contratos y si corresponde o no la compensación económica solicitada.

Por ahora, Bad Bunny no ha dado declaraciones sobre la querella. Lo cierto es que el caso pone en la mira a la famosa “casita” y al vínculo entre la vida cotidiana de un hombre de Humacao y la exitosa carrera del artista global.