Calvin Harris acusa a su asesor financiero de desviar millones a un proyecto inmobiliario fallido

El productor y DJ escocés Calvin Harris, cuyo nombre real es Adam Richard Wiles, presentó un reclamo de arbitraje en el que acusa a su exasesor financiero, Thomas St. John, de haber desviado 22.5 millones de dólares hacia un proyecto inmobiliario en Los Ángeles que califica como un “boondoggle” o gasto inútil.

De acuerdo con documentos citados por medios estadounidenses, Harris afirma que el dinero fue invertido en el desarrollo CMNTY Culture Campus, un espacio creativo que se promocionaba como un complejo con estudios de grabación, oficinas y áreas para artistas, pero que luego fue modificado hacia un modelo residencial sin que él fuera informado adecuadamente.

Detalles de la inversión

Según la demanda, Harris aportó 10 millones de dólares como préstamo y otros 12.5 millones como inversión de capital en la empresa que controla el proyecto. Sin embargo, gran parte de esos fondos —aproximadamente 11.7 millones— habrían sido transferidos a una entidad bajo el control directo de St. John.

El DJ asegura que hasta la fecha no ha recibido ningún retorno de su inversión ni pagos de los préstamos, además de no contar con información clara sobre el destino de su dinero.

La respuesta de la defensa

El equipo legal de St. John rechazó las acusaciones y aseguró que Harris invirtió de manera voluntaria. Argumentaron que el proyecto inmobiliario sigue siendo viable y que los cambios obedecen a factores externos como las tasas de interés y las condiciones del mercado.

Incluso, la defensa sostiene que el valor del desarrollo podría superar los 900 millones de dólares en caso de concretarse.

Lo que sigue

La relación entre Calvin Harris y Thomas St. John finalizó en abril de 2025. Ahora, el DJ busca recuperar el dinero mediante un proceso de arbitraje que podría tardar meses en resolverse.

El caso pone de relieve la vulnerabilidad de las celebridades en el manejo de grandes fortunas cuando depositan su confianza en asesores financieros.

Con esta disputa legal, Harris se suma a la lista de artistas que han enfrentado a sus propios representantes por presuntas irregularidades en la administración de su patrimonio.