Marianne narra su experiencia en el centro de detención y causa polémica por sus privilegios: terapia, box, bordado y más

El caso de Marianne ‘N’, influencer conocida como mommy blogger, continúa en el ojo público tras sus recientes declaraciones sobre cómo fue su estancia en un centro de detención juvenil. La joven, quien en febrero de 2025 atacó con un arma blanca a la modelo e influencer Valentina Gilabert, reapareció en un video donde describió su paso por el Centro Especializado para Mujeres Adolescentes (SEMA) en la Ciudad de México.

Sus palabras no pasaron desapercibidas. Mientras Gilabert ha relatado las graves secuelas físicas y emocionales que le dejó la agresión, Marianne narró con tranquilidad las actividades, servicios y aprendizajes que tuvo durante los más de cinco meses que pasó recluida. La diferencia entre ambos testimonios provocó un fuerte debate en redes sociales.

“No me faltó nada”: Marianne habla de su experiencia

En el video difundido en redes, Marianne compartió que su llegada al centro no fue como esperaba. Según su relato, recibió atención médica inmediata y posteriormente fue asignada a un dormitorio, primero individual y luego compartido con otras jóvenes.

Espectáculos

Cronología del conflicto entre Alana y Gala Montes antes de subirse al ring en Supernova Orígenes: ¿por qué están peleadas?

La influencer aseguró que tuvo acceso a atención psicológica semanal, actividades deportivas y talleres artísticos. Entre las clases más destacadas mencionó:

• Box
• Música
• Inglés
• Corte y confección
• Gastronomía

Incluso detalló que aprendió a preparar “pay de limón, empanadas y yakimeshi”.

También explicó que su rutina incluía levantarse a las seis de la mañana, limpiar su espacio, asistir a clases y convivir con un grupo reducido de internas.

“Siempre traté de portarme bien, siempre”

—  Marianne Gonzaga

Te puede interesar: Marianne Gonzaga tendrá que enfrentar batalla legal por la custodia de su bebé

Talleres, deportes y manualidades

De acuerdo con su testimonio, las actividades en SEMA estaban organizadas de forma similar a un programa educativo. Las adolescentes participaban en torneos de básquetbol y fútbol entre diferentes centros, concursos de ortografía y ajedrez, además de talleres impartidos por asociaciones civiles como Reinserta.

Entre las manualidades que realizó, Marianne mostró peluches, bolsas bordadas y pulseras que enviaba a su familia. También relató que en sus tiempos libres leía libros y enseñaba inglés a otras jóvenes.

Reacciones en redes sociales

Las declaraciones de Marianne generaron un alud de comentarios críticos. Para muchos usuarios, su descripción se asemeja más a la de un retiro recreativo que a una sanción por un delito grave. Algunos comentarios destacados incluyen:

• “Con ‘varias niñas’ lo cuenta como si hubiera ido a Disneylandia”.
• “Mientras la otra estaba en coma”.
• “No pues, como si se hubiera ido de vacaciones”.
• “Está mejor que una escuela pública”.

La indignación se intensificó cuando recordó con entusiasmo las clases de box, ya que varios usuarios consideraron contradictorio que alguien acusada de violencia aprendiera técnicas de combate durante su encierro.

Te puede interesar: Marianne Gonzaga habla por primera vez sobre la agresión a Valentina Gilabert: “Quería la imagen de la familia perfecta”

El contraste con el testimonio de Valentina Gilabert

Mientras Marianne narraba su experiencia de forma ligera, Valentina Gilabert reavivó la memoria del caso compartiendo una fotografía en blanco y negro donde aparece ensangrentada en una ambulancia el día del ataque.

La influencer relató que perdió 2.5 litros de sangre, sufrió 14 heridas con arma blanca en manos, tórax y pulmón, y estuvo al borde de perder la vida por una lesión que casi alcanzó su corazón. Actualmente padece secuelas permanentes como pérdida parcial de movilidad en una mano, neuropatía con dolores crónicos y problemas de memoria a corto plazo.

Espectáculos

Cronología del conflicto entre Alana y Gala Montes antes de subirse al ring en Supernova Orígenes: ¿por qué están peleadas?

“Perdí más de la mitad de la sangre de mi cuerpo”, recordó, añadiendo que el proceso de recuperación ha implicado múltiples cirugías reconstructivas.

El proceso judicial

El caso de Marianne ha sido complejo debido a que era menor de edad al momento de los hechos. Fue liberada en julio de 2025 tras someterse a un procedimiento abreviado y acceder a medidas alternativas. No obstante, tiene una condena vigente de dos años, ocho meses y 19 días, bajo libertad condicionada.

Por su parte, Valentina ha aclarado que si bien otorgó el perdón personal, no lo hizo de forma legal. “Las decisiones dependen del juez, no de mí ni de mis abogados”, puntualizó en redes sociales.

Actualmente, el proceso continúa con juicios pendientes contra presuntos cómplices del ataque.

El testimonio de Marianne ha dejado en evidencia una brecha de percepción sobre la justicia juvenil en México. Para algunos, el trato que recibió refleja un esfuerzo real de reinserción social; para otros, minimiza la gravedad del delito y contrasta dolorosamente con las consecuencias que enfrenta Valentina Gilabert.

Te puede interesar: Valentina Gilabert filtra foto ensangrentada en ambulancia y revela avances de su caso judicial