Estas son las principales referencias de “Otro viernes de locos” a otras películas icónicas de Lindsay Lohan

LOS ÁNGELES.– Veintidós años después de que “Viernes de Locos” (2003) conquistara al público con el caos del intercambio de cuerpos entre madre e hija, Disney estrenó “Otro viernes de locos” (“Freakier Friday”, 2025), una secuela que apuesta por la nostalgia y el humor para reunir a Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en una historia que mezcla viejos guiños con nuevas situaciones.

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Una secuela con sabor a reencuentro

A diferencia de otras continuaciones que suelen sentirse forzadas, esta producción recupera la química entre Curtis y Lohan con una naturalidad. “Otro viernes de locos” no busca reinventar la fórmula, sino actualizarla con nuevas dinámicas y un ritmo más frenético.

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Frases icónicas que regresan

Una de las primeras sorpresas llega con una línea que los fans no olvidaron. Cuando Anna (Lindsay Lohan) despide a su hija Harper en la escuela, le dice: “¡Toma buenas decisiones!”. Esa misma frase fue la que Tess le lanzó a Anna en 2003.

Es un detalle breve, pero poderoso, que conecta emocionalmente ambas historias y confirma que la secuela es más un homenaje que un simple intento comercial.

Referencias para los verdaderos fans

La película está llena de guiños y cameos que hacen sonreír a los espectadores atentos. Entre los más comentados:

• El 3 de octubre: la boda de Anna está programada para esa fecha, reconocida mundialmente como el “Mean Girls Day”, en referencia a “Chicas Pesadas” (2004).

• Elaine Hendrix: la villana de “juego de gemelas”, Meredith Blake, aparece como fotógrafa de moda, cerrando un círculo en la filmografía de Lohan.

• El Sr. Bates: el profesor que nunca soportó a Anna también regresa, igual de gruñón y vengativo.

• Harry, el hermano menor: aunque solo tiene un cameo, revive el famoso chiste del “calzón atómico”.
• Ella, su mejor amiga: La artista a la que representa Anna se llama Ella, igual que la mejor amiga de su personaje en ‘confesiones de una típica adolescentes’

La música, un puente emocional

La banda sonora juega un papel determinante para despertar recuerdos. La canción “Take Me Away” de Pink Slip, aquella que marcó la cinta original, vuelve en un momento especial: la reunión de la banda con Anna en el escenario.

Además, suenan otros clásicos de los 2000 y hasta un guiño musical a Britney Spears que acompaña una de las escenas más absurdas y divertidas.

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Nuevos enredos, mismo caos

Si en 2003 la cuenta regresiva era la boda de Tess con Ryan, en esta ocasión es Anna quien se prepara para casarse con Eric. Justo antes del gran día ocurre el intercambio de cuerpos, lo que convierte la preparación de la boda en una carrera contrarreloj llena de enredos.

Uno de los gags más comentados repite la incomodidad romántica: Harper, atrapada en el cuerpo de su madre, debe esquivar los intentos de afecto de Eric. El resultado es tan gracioso y extraño como hace dos décadas.