Macaulay Culkin asegura que ‘Mi pobre angelito 2′ es mejor que la primera porque “le pagaron más”

NUEVA YORK.– Macaulay Culkin, el actor que dio vida a Kevin McCallister en las películas navideñas más icónicas de los 90, reveló que prefiere la secuela Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York antes que la cinta original de 1990. El motivo, según confesó, es bastante sencillo: le pagaron más.

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Culkin elige la secuela por razones muy claras

Durante su participación en el programa de entrevistas Hot Ones, el conductor le preguntó a Culkin cuál de las dos producciones disfrutó más. El actor no dudó ni un segundo en responder: la segunda.

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Me pagaron más. Creo que tengo el cinco por ciento de las ganancias netas. Y también el 15 por ciento del merchandising. Así que si compras un Talkboy yo digo: sí, me llevo el 15 por ciento de eso. Muchas gracias. Por cierto, compra un Talkboy esta Navidad”

—  bromeó

El comentario fue recibido con risas por parte del público y del presentador, pero también dejó en claro que, para Culkin, las razones financieras tuvieron un peso importante en su elección.

La historia detrás de Mi pobre angelito

La primera película, estrenada en 1990, cuenta la historia de Kevin McCallister, un niño que accidentalmente queda solo en casa mientras su familia viaja y debe defenderla de dos torpes ladrones. El éxito fue inmediato y convirtió a Culkin en una de las estrellas infantiles más reconocidas del mundo.

Su secuela, Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York, llegó en 1992, repitiendo la fórmula, pero trasladando la trama a la Gran Manzana, con nuevos enredos, trampas y personajes. Aunque la crítica estuvo dividida, la cinta fue un éxito comercial.

El negocio detrás del personaje

La revelación de Culkin en Hot Ones abre la puerta a un aspecto poco conocido: los acuerdos de participación en ganancias y merchandising que algunos actores logran negociar. En este caso, el intérprete aseguró recibir:

• 5% de las ganancias netas de la película.
• 15% de las ventas de productos relacionados, como el famoso grabador Talkboy.

Este último objeto, que apareció en la secuela, se convirtió en un juguete muy popular en los años 90 y todavía es recordado con nostalgia por los fans.

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Humor y nostalgia

La frase “por cierto, compra un Talkboy esta Navidad” no solo fue un guiño a su acuerdo comercial, sino también una referencia que conecta con la memoria de toda una generación que creció viendo las aventuras de Kevin McCallister cada diciembre.

Aunque han pasado más de tres décadas desde el estreno de las películas, Mi pobre angelito sigue siendo un clásico navideño que se transmite año tras año, y Culkin continúa siendo identificado con ese personaje travieso y carismático.

Su respuesta en el programa no buscó restar mérito a la primera cinta, pero sí dejó claro que, para él, Perdido en Nueva York significó un mejor negocio y, probablemente, un recuerdo más rentable.