Ozzy y Sharon Osbourne: una historia de amor marcada por altibajos, reconciliaciones y lealtad

Ozzy Osbourne, quien falleció el pasado 22 de julio a los 76 años, mantuvo una relación intensa, compleja y duradera con su esposa, Sharon Osbourne, con quien compartió más de 40 años de vida.

La historia de ambos comenzó en 1970, cuando Sharon tenía apenas 18 años y su padre, Don Arden, era el mánager de Black Sabbath, banda liderada por Ozzy. Aunque en ese momento no había romance, una década más tarde Sharon comenzó a gestionar la carrera solista del músico y la relación profesional pronto se volvió sentimental.

En 1982, luego de que Ozzy se divorciara de su primera esposa, Thelma Riley, él y Sharon se casaron en Hawái. Juntos tuvieron tres hijos: Aimée, Kelly y Jack. Durante décadas enfrentaron desafíos personales y familiares, incluyendo múltiples episodios de salud, infidelidades, crisis emocionales, y momentos al límite derivados de las adicciones del cantante. A pesar de todo, Sharon decidió mantenerse a su lado, incluso cuando su seguridad llegó a estar en peligro.

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Por esta razón, Sharon Osbourne, esposa y manager de Ozzy, expulsó a una banda del último concierto de Black Sabbath

Una relación afectada por las adicciones de Ozzy

Uno de los capítulos más oscuros de su relación ocurrió en 1989. En el documental “The Nine Lives of Ozzy Osbourne”, Sharon relató que, bajo el efecto de drogas, Ozzy intentó asesinarla mientras estaban en casa.

“Simplemente dijo: ‘Hemos decidido que tienes que morir’... y comenzó a estrangularme”

—  Sharon Osbourne

Sharon logró activar un botón de pánico que permitió la intervención policial. Ozzy fue arrestado e internado durante seis meses en un centro médico. Aunque Sharon consideró el divorcio, optó por continuar por el bienestar de sus hijos.

A lo largo de los años, enfrentaron otras crisis. En 2013, Ozzy admitió haber recaído en sus adicciones, y en 2016, la pareja se separó temporalmente tras confirmarse una infidelidad del músico. Sin embargo, ese mismo año se reconciliaron, y en 2017 renovaron sus votos matrimoniales en Las Vegas. “Este fue nuestro verdadero día de bodas”, dijo Ozzy en entrevista con Hello! al referirse a esa ceremonia, en la que reconoció que sin Sharon no era nada.

Decidieron permanecer juntos

Ambos valoraron profundamente su vida familiar en los últimos años. Mientras Kelly y Jack participaron con ellos en el reality “The Osbournes”, su hija mayor, Aimée, decidió mantenerse fuera del foco mediático. Como abuelos, disfrutaron una etapa más tranquila. “No vi mucho a mis hijos crecer porque siempre estaba de gira, pero ahora he podido hacerlo con mis nietos”, dijo Ozzy en una entrevista con Rolling Stone en 2023.

Aunque su relación fue todo menos sencilla, ambos siempre reconocieron el vínculo profundo que los unía. “Nunca amé a nadie como a Ozzy”, declaró Sharon. “No ha sido un camino fácil, pero así es la vida. Sé que mi vida es mejor con él que sin él”. Ozzy, por su parte, consideraba que su mayor logro era haber mantenido su matrimonio: “Creo que solo tienes un verdadero amor en la vida, y yo sigo enamorado de mi esposa”.

Sharon siempre cuidó a Ozzy

La salud de Ozzy se deterioró con los años. En 2003 fue diagnosticado con Parkinson, enfermedad que no hizo pública sino hasta 2020. Sufrió además cirugías de columna, una infección en la mano y una fuerte caída que agravó viejas lesiones. Durante este periodo, Sharon estuvo a su lado.

En 2023 ofreció una entrevista al Daily Mail donde lamentaba la situación de su esposo. A pesar del dolor, ella aseguró haber aprendido a adaptarse a cada etapa junto a él.

“Es desgarrador ver a mi esposo en una situación en la que ya no es autosuficiente.”

—  Sharon Osbourne

El martes 22 de julio, su familia confirmó la muerte del cantante a través de un comunicado: “Con una tristeza que no se puede expresar con palabras, reportamos que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de amor”.

Aunque no se ha dado a conocer la causa oficial de su muerte, su legado musical y personal continúa dejando huella. La historia de Ozzy y Sharon, marcada por altibajos, demuestra que incluso en medio del caos puede haber un compromiso que perdura hasta el final.