Así era el consumo de drogas en las sitcoms, según un guionista de ‘Seinfeld’

LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- El guionista y director Larry Charles, conocido por su trabajo en comedias icónicas como Seinfeld y Curb Your Enthusiasm, ha revelado cómo el consumo de drogas fue parte integral del ambiente laboral en la televisión estadounidense durante los años 80.

En su nuevo libro Comedy Samurai: Forty Years of Blood, Guts, and Laughter, Charles comparte detalles crudos sobre la presión extrema, los plazos imposibles y el uso abierto de cocaína en los sets de grabación.

También te podría interesar: El capitulo de ‘Friends’ que predijo un episodio de ‘Black Mirror’ 17 años antes de su estreno

Espectáculos

‘María de todos los Ángeles’ es la mejor sitcom mexicana, según el público

¿Cómo era el consumo de drogas en los sets de comedia?

Larry Charles comenzó su carrera como guionista en el programa Fridays (1980-1982), una comedia transmitida por ABC. Ahí compartió créditos con Michael Richards y Larry David, con quien luego trabajaría en Seinfeld. En esos primeros años, el uso de cocaína se convirtió en algo común en su entorno laboral.

Al principio, cuando empiezas a meterte coca, te da una energía increíble, te da una confianza increíble”

—  contó Charles en entrevista con PageSix

Según él, los plazos que les imponían eran “absurdos”, lo que hacía que el consumo de drogas pareciera una solución para sobrevivir al ritmo de trabajo.

Charles señala que no solo los escritores consumían, sino también los productores, quienes no solo lo toleraban sino que también participaban abiertamente.

Fueron los propios productores... también eran completamente indulgentes al mismo tiempo, era algo tan persuasivo en los 80, especialmente en Los Ángeles”

—  afirmó

Una práctica visible y normalizada

Durante esa década, el uso de drogas en lugares públicos como restaurantes también era frecuente.

Podías ir a un restaurante [y] veías a gente haciendo colas en la mesa”

—  dijo

Refiriéndose a líneas de cocaína. “Era una exhibición pública”, agregó.

Charles aclara que el consumo no era impuesto, sino voluntario, aunque también advierte que, con el tiempo, los efectos de la droga pasaron de ser energizantes a destructivos.

Era insostenible. Lo que empezó como un impulso terminó dañando a mucha gente”

—  relató

Consecuencias: adicciones y carreras truncas

En el libro, el guionista narra cómo varios colegas pasaron del uso de cocaína al crack y otras sustancias más peligrosas, lo que derivó en adicciones severas. Muchos de ellos, cuenta, perdieron el control de sus vidas y de sus carreras profesionales.

Larry Charles, originario de Brooklyn y hoy de 68 años, asegura haber abandonado la droga de manera abrupta y definitiva. Sin embargo, reconoce que no todos sus contemporáneos lograron hacer lo mismo.

Tensiones personales y distanciamiento con Larry David

El libro también toca aspectos personales de su vida profesional. Aunque Charles considera a Larry David como uno de sus mentores más influyentes, revela que no se hablan desde 2022 por un desacuerdo relacionado con un documental.

Espectáculos

‘María de todos los Ángeles’ es la mejor sitcom mexicana, según el público

Aun así, no guarda rencor. “No lo veo como algo trágico”, comentó.

Las relaciones cambian con el tiempo, es parte natural de la vida”

Un portavoz de Larry David no respondió a una solicitud de comentarios.

También te podría interesar: Las ‘sitcoms’ son las series favoritas de la Generación Z: ¿cuál es la mejor, según ChatGPT?

Otros proyectos y una vida con altibajos

Además de su trabajo en televisión, Charles dirigió películas junto a Sacha Baron Cohen como Borat, Brüno y The Dictator. Aunque en el pasado trabajaron juntos, Charles dice que ya no mantiene contacto con él.

En su libro también habla de episodios recientes como un infarto y la pérdida de su casa durante los incendios forestales en California. Estas experiencias lo llevaron a buscar ayuda psicológica y a replantearse su vida emocional y física.

“Tocó fondo”, según sus propias palabras, pero fue gracias al apoyo de su segunda esposa y de un psiquiatra que comenzó a mejorar.