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El chiste más funable de Chespirito: el día que el Dr. Chapatín hizo una broma que hoy sería inadmisible

Un fragmento del programa de Roberto Gómez Bolaños ha resurgido por su contenido altamente problemático.

Con el estreno reciente de la serie Sin querer queriendo, que retrata la vida de Roberto Gómez Bolaños, muchas escenas antiguas de sus programas han vuelto a circular en redes sociales.

Sin embargo, no todas son motivo de nostalgia, algunas están generando polémica y críticas por su contenido inapropiado, como el caso de un sketch del Dr. Chapatín que hoy sería considerado inaceptable.

“Prefiero dos de catorce”: el diálogo que incomoda

En una entrevista dentro del programa, el personaje interpretado por Chespirito responde a una pregunta aparentemente inocente sobre las mujeres.

Entrevistadora: Todos hemos notado que el Dr. Chapatín enamora a las mujeres sin importarle la diferencia de edad, ¿sería capaz de casarse con una mujer de 28 años?

Dr. Chapatín: Prefiero dos de catorce.

El público se ríe. Pero hoy, más de 40 años después, esa frase ha sido considerada como el chiste más funable del universo de Chespirito.

Un chiste cuestionable

Entrevistadora: A propósito, hay un telegrama que dice así: “Avergüénzome del Dr. Chapatín, enamorar niñas menores de edad.”

Dr. Chapatín: Falso, me están levantando falsos. ¿Quién firma ese telegrama?

Entrevistadora: Una niña de 12 años.

Dr. Chapatín: ¿No mandó su fotografía?

Aunque el contexto humorístico de los años 70 y 80 era muy distinto, muchas personas en redes sociales han señalado que este tipo de bromas normalizaban la sexualización de menores, y que no deben ser justificadas como “cosas de la época”.

Además, críticos señalan que este tipo de contenido, transmitido por televisión abierta durante décadas, refleja una cultura permisiva que invisibilizaba la violencia simbólica contra niñas y adolescentes.

Mientras algunos seguidores defienden al comediante argumentando que “eran otros tiempos”, otros piden que estos fragmentos se revisen desde una mirada crítica y responsable, sin negar su legado, pero reconociendo sus errores.

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