¿De dónde salió la emblemática frase del Chapulín Colorado: “síganme los buenos”?

Una de las expresiones más recordadas en la historia de la televisión latinoamericana es sin duda “¡Síganme los buenos!”, popularizada por El Chapulín Colorado, personaje creado e interpretado por Roberto Gómez Bolaños.

Con el estreno de la serie “Sin querer queriendo” en HBO se ha reavivado el interés por conocer más sobre la vida artística y privada del comediante, por lo que usuarios de internet han recordado viejas entrevistas de Chespirito, así como de otros actores del elenco.

En una entrevista inédita rescatada por el periodista Francisco Castillo para el noticiero “60 minutos”, el propio Gómez Bolaños compartió detalles sobre cómo surgió esta expresión. Contrario a lo que muchos creían, la frase no fue producto exclusivo de su creatividad, sino que tiene un origen musical relacionado con otro artista mexicano.

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¿De dónde salió la frase?

Según explicó el creador de Chespirito, “¡Síganme los buenos!” fue tomada de una canción interpretada por el actor y cantante, El Piporro, cuyo nombre real era Eulalio González. El tema se titula “Contrabandistas contra aduanales”, y era muy popular entre sus contemporáneos. La melodía se volvió aún más cercana a Bolaños gracias a su compañero Rubén Aguirre, quien solía cantarla con frecuencia durante las grabaciones.

Rubén Aguirre, conocido por su papel como el “Profesor Jirafales”, entonaba repetidamente la canción de El Piporro, lo que hizo que Gómez Bolaños la adoptara de manera espontánea para usarla en su programa. Así, la frase pasó a formar parte del repertorio lingüístico del Chapulín Colorado, utilizada como grito de batalla para convocar a sus seguidores.

“La cantaba un día Ruben Aguirre, mi compañero, del Piporro, un gran actor mexicano. Y ahí la frase no tenía el sentido que yo le doy, sino un grupo de gentes que estaban enfermos algunos y no podían ir al lugar y entonces un hombre decía: síganme los buenos, los que estén sanos.”

—  Roberto Gómez Bolaños

Durante la entrevista, el comediante también confesó que muchas de las frases célebres de sus personajes surgieron de vivencias cotidianas o de expresiones populares, y no siempre fueron ideas completamente originales. Ejemplos de ello son también “No contaban con mi astucia” y “Que no panda el cúnico”, que se han convertido en parte del habla popular en América Latina.

El impacto de “¡Síganme los buenos!” ha sido tal que incluso décadas después del estreno del programa, sigue siendo citada por fans de todas las edades, y ha sido utilizada en campañas, parodias y homenajes en distintos países. La frase no solo representa al personaje, sino también el tono heroico, ingenuo y cómico que definía al Chapulín.