Allison Mack se casa luego de dos años de haber salido de prisión por su implicación en la secta NXIVM

La actriz estadounidense Allison Mack, conocida por su papel en la serie “Smallville”, contrajo matrimonio la semana pasada en una ceremonia íntima celebrada al aire libre en Los Ángeles. El evento marca un nuevo capítulo en su vida, luego de haber cumplido una condena en prisión por su participación en el grupo NXIVM, catalogado como una secta sexual.

Según información de TMZ, Mack se casó con un hombre llamado Frank, a quien conoció poco después de salir de prisión en 2023. Su relación comenzó en un parque para perros en Los Ángeles y se comprometieron a finales de 2024. La ceremonia fue sencilla, con Mack luciendo un vestido blanco con escote halter y peinado recogido adornado con flores naturales.

El arresto de Allison Mack

Mack fue arrestada en abril de 2018 por su papel dentro de NXIVM y su subgrupo DOS, acusada de reclutar mujeres para que fueran esclavizadas sexualmente por el líder Keith Raniere. En 2019, se declaró culpable de cargos de asociación delictuosa y crimen organizado, y fue sentenciada en 2021 a tres años de prisión.

La actriz cumplió su condena en una prisión federal en Dublín, California, y fue liberada anticipadamente en julio de 2023 gracias a la ley First Step Act, implementada durante la administración de Donald Trump, la cual permite reducción de pena por buena conducta.

Durante el proceso judicial, Mack se disculpó públicamente por su conducta, expresando en una carta a la corte su profundo remordimiento y el dolor que vivió durante los años en que estuvo involucrada con NXIVM. Reconoció haber manipulado a mujeres para que sirvieran al grupo, creyendo que seguía un camino de crecimiento personal.

En medio del escándalo legal, Mack se divorció de su esposa, la actriz Nicki Clyne, con quien se había casado en 2017. Según exmiembros del grupo, el matrimonio fue promovido por el propio Raniere como parte de la dinámica interna de la secta.

Por su parte, Keith Raniere, fundador de NXIVM, fue condenado a 120 años de prisión por múltiples delitos, incluyendo tráfico sexual, conspiración de crimen organizado y trabajo forzado. Las autoridades determinaron que Mack ocupaba un alto rango en la organización y fue una figura clave en la captación y sometimiento de víctimas.