Arturo Chacón-Cruz cumple su promesa: canta en Bellas Artes y celebra 25 años de carrera

Hace 25 años, un joven Arturo Chacón-Cruz le dijo a su padre: “Yo voy a cantar un día en Bellas Artes”. La respuesta que recibió fue escéptica pero amorosa: “Mijito, no te pongas metas tan altas”. Este domingo, esa meta se cumplió.

El tenor sonorense celebró su cuarto de siglo de trayectoria artística con una gala especial en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde estuvo acompañado por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección concertadora de Gaetano Lo Coco y la dirección huésped del coro a cargo de Rodrigo Cadet.

Un programa hecho para conmover

Desde que se escucharon los primeros acordes de “Nessun dorma”, aria de Turandot, quedó claro que el concierto sería más que una demostración vocal: sería una declaración de identidad artística. El repertorio fue cuidadosamente curado para reflejar la trayectoria, los gustos y el corazón del tenor.

Chacón-Cruz interpretó arias de Puccini, Bizet y Verdi, y cerró con canciones de grandes autores mexicanos como Agustín Lara, José Alfredo Jiménez y José José.

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“Es como una sesión fotográfica de mi trayectoria, de mi alma, de mis gustos musicales”, dijo en la previa el tenor, quien se mostró conmovido.

Entre la técnica y la verdad

Chacón-Cruz se permitió romper con lo rígido del canon clásico para cantar desde la franqueza. Su apuesta es conectar con el público a través de la autenticidad y la emoción, manteniendo siempre la calidad vocal que lo ha llevado a los escenarios más importantes del mundo.

“Ese es mi reto cada vez: Mantener mi voz, que es operática, que es instruida, pero mantener también esa franqueza y esa conexión con lo real, con lo verdadero mientras se canta”, expresó el tenor, quien recientemente fue reconocido con la Medalla Emiliana de Zubeldía.

La gala en Bellas Artes fue, sin duda, más que un festejo, fue el cumplimiento de una promesa, un homenaje a sus raíces y un momento de comunión con su público.