El actor Sebastián Ligarde, conocido por su participación en icónicas telenovelas de Televisa como “Quinceañera”, “María la del Barrio” y “Salomé”, quien desde hace algunos años vive en Perú, ha causado revuelo al revelar públicamente su inusual rutina de cuidado facial: bebe y untarse su propia orina en el rostro cada mañana para mantenerse joven.

A sus 72 años, Ligarde presume de una piel tersa y sin intervenciones estéticas. Según él, su apariencia se debe a la orinoterapia, una práctica alternativa que consiste en usar la orina con fines terapéuticos o cosméticos. En una entrevista con la periodista Matilde Obregón, el actor explicó que ha seguido este método durante más de 30 años.

¿En qué consiste su rutina?

El actor detalló que su rutina consiste en aplicar la primera orina del día, obtenida después de las cuatro de la mañana, directamente sobre su cutis con ayuda de un algodón. Ligarde asegura que nunca ha recurrido a cirugías, bótox ni cremas, y que ha dejado de usar productos comerciales para el cuidado de la piel desde hace dos décadas.

Espectáculos

Sebastián Ligarde revela cómo cambió su vida al adoptar a un joven junto a su esposo

“En mi rostro no hay cirugía, no hay bótox, no hay nada. No me pongo crema desde hace 20 años, ni la más cara ni la más barata.”

—  Sebastián Ligarde

Además, destacó que la urea, componente principal de la orina, es la responsable de mantener su piel hidratada, ya que “atrae la humedad del músculo y la lleva a la piel”.

Pese a que la práctica puede resultar controversial, Ligarde asegura que no hay mal olor asociado si se sigue correctamente.

“Te la aplicas en la piel y sientes como cosquillitas. No huele. Los primeros cinco minutos puede que te llegue un pequeño olor, pero no pasa nada. No se lava la cara después porque la urea tiene que trabajar todo el día.”

—  Sebastián Ligarde

Esta no es la primera vez que el actor habla sobre los beneficios que le atribuye a la orinoterapia, aunque en esta ocasión sorprendió al detallar su uso cosmético. La práctica ha ganado cierta visibilidad en círculos alternativos, aunque no cuenta con respaldo científico por parte de la comunidad médica.