Crystal McKinney demanda a Harvey Weinstein por abuso sexual tras acusación contra Sean “Diddy” Combs en 2003

Crystal McKinney, quien recientemente presentó una denuncia por abuso sexual contra Sean “Diddy” Combs, ha iniciado un nuevo proceso legal contra el productor de cine Harvey Weinstein. La demanda fue presentada el viernes 30 de mayo en la Corte Federal del Distrito Sur de Manhattan, y alega que Weinstein la agredió sexualmente en 2003, durante un encuentro que inicialmente fue presentado como una oportunidad profesional.

Según documentos obtenidos por People, McKinney, entonces modelo, asegura que el productor, actualmente encarcelado y en espera de un nuevo juicio por delitos sexuales, organizó una reunión con ella y una amiga en un club nocturno. Más tarde, las invitó a su habitación en el Ritz-Carlton Battery Park Hotel de Nueva York con el pretexto de hablar sobre oportunidades en la industria del cine.

La denuncia señala que una vez en el hotel, Weinstein les ofreció grandes cantidades de alcohol y posteriormente intentó tocar a McKinney sin su consentimiento. En un momento, las dos mujeres se refugiaron en el baño, pero el productor supuestamente ingresó con los pantalones bajados y las obligó a realizar actos sexuales entre ellas, antes de presuntamente violarlas.

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El abogado de Weinstein, Imran H. Ansari, negó rotundamente las acusaciones, calificándolas como “fantásticas” y “oportunistas”, ya que se producen poco después de la denuncia presentada por McKinney contra Sean Combs. Ansari aseguró que su cliente está preparado para defenderse en los tribunales.

La demanda contra Combs

La demanda contra Combs, interpuesta en mayo, sostiene que el rapero también agredió sexualmente a McKinney en 2003, luego de un evento de la Semana de la Moda Masculina en Nueva York. Según el testimonio, McKinney tenía 22 años cuando conoció al artista en el restaurante Cipriani y, tras compartir una velada en su estudio con drogas y alcohol, fue forzada a realizar actos sexuales.

McKinney relató que se sintió mareada tras consumir un cigarrillo presuntamente adulterado y que, en ese estado, Combs la llevó al baño, donde la agredió. Afirmó haber perdido la conciencia mientras se alejaba y despertó en un taxi. A raíz de estos eventos, asegura haber intentado suicidarse en 2004 y sufre desde entonces de depresión.

Los representantes legales de Combs han negado las acusaciones, argumentando que su cliente nunca ha cometido agresión sexual ni trata de personas. “Vivimos en un mundo donde cualquiera puede presentar una demanda por cualquier motivo. Afortunadamente, existe un sistema judicial imparcial que permitirá esclarecer los hechos”, declararon en un comunicado.

Por su parte, Crystal McKinney busca una compensación por daños psicológicos y físicos derivados de ambos incidentes. El caso pone de relieve la intersección de múltiples acusaciones de alto perfil en la industria del entretenimiento, mientras los acusados enfrentan procesos legales en curso.