Timothée Chalamet revela que un agente le habría aconsejado subir de peso si quería estar en grandes películas

El camino al éxito no siempre es sencillo, y para Timothée Chalamet, el ascenso a la fama en Hollywood estuvo lleno de obstáculos. Durante una entrevista con Zane Lowe de Apple Music, el joven actor compartió una experiencia que resuena con muchos en la industria: los estándares físicos que parecen ser un requisito para ciertos papeles. Chalamet, quien ahora es uno de los rostros más reconocidos del cine, fue rechazado en numerosas audiciones por “no tener el cuerpo adecuado” para películas como “Maze Runner” o “Divergente”.

“Si audicionaba para ‘The Maze Runner’ o ‘Divergente’, siempre me decían que no tenía el cuerpo adecuado”, recordó. Incluso un agente le sugirió ganar peso, no de manera ofensiva, pero sí como un consejo profesional. Sin embargo, Chalamet no dejó que esta presión moldeara su carrera. En lugar de intentar encajar en el molde de los héroes de acción musculosos, encontró su nicho en películas más pequeñas y personalizadas, que terminarían definiendo su carrera.

Encontrando su propio camino

Para Chalamet, su experiencia fue comparable a la de Bob Dylan durante sus años de juventud en Minnesota, un paralelismo interesante dado que el actor interpretará a Dylan en la próxima biopic “A Complete Unknown”. Así como Dylan tuvo que forjar su propio camino en la música folk al no poder mantener una banda de rock debido a las circunstancias de su entorno, Chalamet encontró su estilo en películas con un toque más íntimo.

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“Me abrí camino en estas películas muy personalizadas,” explicó. Algunos ejemplos incluyen títulos aclamados como “Call Me by Your Name”, “Beautiful Boy”, “Lady Bird”, “Little Women” y “Miss Stevens”. Estos proyectos, de presupuesto más modesto, le permitieron encontrar su “ritmo, confianza y fluidez”, según sus propias palabras.

Del cine independiente al éxito mundial

Chalamet logró lo que muchos consideraban improbable: pasar de películas de bajo presupuesto y gran carga emocional a convertirse en protagonista de éxitos taquilleros como “Dune” y “Wonka”. Su versatilidad lo llevó a superar un récord de taquilla que permaneció más de 45 años, previamente ostentado por John Travolta con “Saturday Night Fever” y “Grease”.

El relato de Timothée Chalamet es un recordatorio inspirador de que la autenticidad y la perseverancia pueden abrir puertas que parecen cerradas. A veces, el camino más difícil es el que lleva al destino más satisfactorio, y él es el vivo ejemplo de cómo ser fiel a uno mismo puede llevar a lugares que ni siquiera Hollywood esperaba.