LAS VEGAS.- Los Latin American Music Awards del 2024 se vieron envueltos en un revuelo inesperado cuando un video que mostraba a Thalía y Becky G en lo que parecía ser una acalorada discusión se propagó rápidamente por las redes sociales.

El incidente, que capturó la atención del público, ocurrió durante la ceremonia de premiación, donde Thalía, una de las anfitrionas del evento, y Becky G, quien presentaba una categoría, aparentemente intercambiaron palabras de manera intensa.

La especulación sobre la naturaleza de su confrontación se disparó, con rumores que sugerían desde desacuerdos profesionales hasta disputas personales. Sin embargo, Thalía rápidamente se pronunció, desmintiendo los rumores y explicando que la conversación captada en video no fue más que un diálogo sobre un contratiempo técnico relacionado con la actuación de Becky G.

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Espectaculos

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¿De qué estaban hablando realmente?

Los rumores aseguraban que la tensión aparente entre las dos artistas surgió debido a un malentendido relacionado con el vestuario. Según los informes, Thalía expresó su preocupación por un vestido similar al de Alejandra Espinoza, lo que llevó a Becky G a intervenir en defensa de su colega.

A pesar de las aclaraciones, la comunidad en línea continuó debatiendo y compartiendo el clip, lo que llevó a Thalía a etiquetar la situación como un producto de “mitoteros y chismosos”.

La estrella mexicana enfatizó que no hubo malas intenciones y que el incidente fue malinterpretado por los espectadores y los medios de comunicación. Según su versión, estaban discutiendo un tema completamente diferente: Becky G expresó preocupación porque el piso estaba muy resbaloso y no había ensayado con los zapatos que llevaba en el evento, a lo que Thalía le aconsejó que siempre ensayara con el mismo calzado para evitar accidentes.

El intercambio entre Thalía y Becky G, que inicialmente generó controversia, finalmente se disipó con las explicaciones de las involucradas. Sin embargo, este episodio destaca la importancia de la comunicación clara y la prudencia al interpretar las interacciones públicas entre personalidades destacadas en eventos de alto perfil.