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Se cumplen tres años de la muerte de Avicii

El DJ sueco murió un 20 de abril de 2018 a la edad de 28 años.

CIUDAD DE MÉXICO.- TIm Bergling había anunciado su retiro temporal de la música en marzo de 2016, cuando estaba en el pico de la popularidad con sólo 26 años, esto debido a una serie de complicaciones de salud que incluyeron intervenciones quirúrgicas vinculadas al consumo excesivo de alcohol y otras sustancias.

Menos de una década duró el éxito del DJ sueco. Cuando en 2011 se convirtió en uno de los nombres más importantes de la música en el mundo no imaginó nunca que el ritmo frenético del ambiente electrónico lo llevaría finalmente a la muerte.

Fue hace exactamente tres años que la industria musical se vio sacudida por la trágica y misteriosa muerte de una de sus estrellas más brillantes.

Si bien el sueco se había retirado de los escenarios y de las giras, la batalla contra la ansiedad y la depresión fue demasiado para él.

El 20 de abril terminó quitándose la vida: se cortó las venas con los vidrios de una botella rota en un hotel de Omán.

Emily Goldberg, ex novia del DJ sueco, utilizó su cuenta de Instagram para expresar con palabras lo que le generó esta terrible pérdida.

"'Vamos baby, no te rindas con nosotros. Elígeme y te mostraré amor'. Esas son las letras de una canción que Tim escribió para mí. Ojalá hubiera podido estar a la altura de ella..Durante los dos años que estuvimos juntos, él fue el confidente más cercano y mi mejor amigo. Ahora no puedo mirar a Bear sin saber que nunca volveré a ver su cara. Todavía estoy recogiendo mis pensamientos y gracias a todos por las amables palabras y textos. Despiértame cuando todo haya terminado, porque no quiero que sea real ", expresó.

En el documental de Netflix -Avicci: True stories- que cuenta su historia, se lo escuchó decir: “Era un joven soltero, tenía 21 años y era todo una fiesta. Con mi mánager nos dimos cuenta de que podíamos estar de gira todo el año, así fue que eso hicimos”. Sin embargo, los viajes infinitos, la promoción y la vida en aviones enseguida comenzaron a pasarle factura a Bergling.

Pronto las giras y presentaciones empezaron a acumularse a un ritmo alarmante: cientos en solo un año, pero al tímido Avicii –que odiaba ser el centro de atención- esa rutina comenzó a hacerle mal.

En el documental aseguró:

Al principio tenía demasiado miedo de tomar algo antes de los shows porque temía arruinarlos, pero me di cuenta de que estaba demasiado rígido por lo que comencé a tomar un par de tragos antes de salir a escena. Vi que otros DJs también lo hacían desde hacía años y pensé que a mí, como a ellos, tampoco podría dañarme”.

Sin embargo, durante una gira por Australia se hicieron evidentes las primeras señales de que algo andaba mal.

Avicii estaba en un vuelo cuando comenzó a sufrir dolores de estómago agonizantes y fue trasladado de urgencia al hospital. Le diagnosticaron pancreatitis y le dijeron que no estaba bien para salir a tocar, aunque no quiso operarse en ese momento.

Aunque su etapa de dolores crónicos ya había comenzado, sus éxitos empezaban a multiplicarse: en 2013, sus temas Wake me up y Hey brother lo lanzaron a la estratósfera y la gira se volvió implacable. Le dieron analgésicos y le dijeron que con eso se sentiría mejor.

“Tomaba veinte pastillas al día, pero seguían diciéndome que no era adictivo. Todavía estaba ansioso y luego comencé a hacer giras de nuevo”, contó en el documental.

Mientras que volar alrededor del mundo en jets privados y tocar frente a grandes multitudes de admiradores puede sonar increíble, en realidad, la rutina estaba teniendo un impacto devastador en Tim.

Pero sin tiempo para recuperarse ni detenerse nuevamente, Avicii siguió adelante con el dolor, la medicación, la enfermedad y la tremenda ansiedad.

En 2014 se sometió a una operación para extirparle la vesícula biliar y el apéndice. Un año después sacó el álbum –otro éxito- Stories y siguió realizando giras. Llegó a tocar en nueve países de Europa en tan solo diez días. Su estado de salud era una bomba de tiempo.

Así, adicto al alcohol y a los analgésicos -entre ellos el altamente adictivo opioide Percocet- llegó el 2016, el año en que finalmente Avicii decidió retirarse de los escenarios.

Pero el daño ya estaba hecho. “No sé cómo explicarle a la gente que mi vida se trata de estrés”, dijo el artista en el documental.

Incapaz de continuar, Tim escribió una carta abierta a sus fans, diciéndoles que ya no podía actuar en vivo. Decía:

“Sé que tengo la suerte de poder viajar por todo el mundo y actuar, pero me queda muy poco para la vida real detrás del artista. Mi camino ha estado lleno de éxitos, pero no ha venido sin tropiezos. Me convertí en un adulto mientras crecía como artista, me conocí mejor y me di cuenta de que hay mucho que quiero hacer con mi vida. Tengo grandes intereses en diferentes áreas, pero muy poco tiempo para explorarlas”.

Aprovechó la oportunidad para agradecer a su hermano y manager, a su equipo, a los artistas y músicos con los que había trabajado y a los fans:

Gracias a todos los fanáticos que alguna vez compraron un boleto o se colaron, compraron una canción o la descargaron, comentaron publicaciones o las odiaron. Son sus pensamientos e ideas sobre la música los que me ayudaron a evolucionar y les debo todo lo que tengo”.

Tim parecía estar en camino de la recuperación, pero no lo logró.

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