Reaniman a 'Luismi' tras excesos

El paso de Luis Miguel por Argentina fue verdaderamente escandaloso.

Y es que, luego de acaparar los titulares por sus escapadas en Buenos Aires con su novia, la modelo Mollie Gould, medio locales aseguran que "El Sol" estuvo casi al borde de la muerte luego de varios shows.

Según confirmó el periodista Luis Ventura, del programa Involucrados, el mexicano celebró a inicios de esta semana el final de sus conciertos en el país sudamericano con una fiesta llena de drogas, sexo y alcohol.

Tras su espectáculo en el Campo Argentino de Polo, uno de los estadios argentinos más importantes, el intérprete festejó hasta largas horas de la noche en su cuarto de hotel, donde alarmó al personal del mismo.

El comunicador aseguró que en un momento de la fiesta, Luis Miguel perdió el conocimiento.

"El jacuzzi estaba desbordado. Lo llevaron al baño para tratar de reanimarlo, ya que prácticamente no tenía conocimiento. Empezó a tener taquicardia y problemas respiratorios.

"Se tenía que haber ido el miércoles, pero se va hoy (el jueves) para recomponerlo", señaló Ventura.

Otro de los presentadores del programa de entretenimiento, Mariano Lúdica, relató que el personal del hotel encontró al responsable de éxitos como "La Bikina" e "Inolvidable" en una situación alarmante.

"Entraron a la habitación y estaba todo inundado y él mal", afirmó el periodista.

También se barajeó que el mexicano pasó la noche con otra modelo argentina, Karina Jelinek.

"Todo comienza cuando desaparece su novia Molly. En esa madrugada llega Karina con una amiga, no sé si ella participó o no, pero esa noche hubo multi sexo.

"Karina me dice que se fue a las dos y media de la mañana, sin verlo. Pero a mí me dicen que nunca la vieron salir", relató Ventura.

Hasta el cierre de esta edición, ni "El Sol" ni su equipo se había proclamado respecto al tema.

De ser cierta, la fiesta

cerraría una serie de polémicas suscitadas por el intérprete en la capital argentina.

Tanto en su show en Córdoba, como en sus dos presentaciones en Buenos Aires, Luis Miguel fue duramente criticado por su mala disposición, sus molestias con el sonido y la falta de interacción con el público.