¡Mágica tradición en Magdalena!
Fue del 18 al 21 de mayo que se llevó a cabo la más reciente edición del tradicional Festival Kino en el municipio de Magdalena; donde se concilió actividades propias de las culturas originarias y las s etnias del desierto, con las expresiones artísticas nacionales e internacionales, en cinco días de fiesta cultural.
Los eventos artísticos iniciaron el jueves en la Plaza monumental junto a la cripta que guarda los restos del padre Kino, con la presentación del tenor Ignacio Quijada quien ofreció boleros de ayer y hoy. Después, el talento de Magdalena brilló en las voces de José Carlos Pestaño en la guitarra clásica; el sentimiento poético de Juan Antonio Sánchez; los boleros románticos del Trío Coral y la Rondalla de Magdalena; el pop de Martín Nava; el bel canto con la soprano Rosa María Dávila y la música ranchera de Carlos Torres.
En el segundo día de actividades del Festival Kino 20, niños y jóvenes de varias escuelas recibieron desde primera hora la Caravana Cultural con los talleres de títeres y manualidades; pintura corporal y Palabras que resuenan, títeres y la Constitución, impartidos por Irma León, Maritza Peralta y Julio Perea, respectivamente; también disfrutaron del Carromato teatral del grupo L’Hormiga y el concierto de guitarra con Ignacio Mondaca García.
Posteriormente, esa noche, los magdalenenses revivieron el concierto de música de cine con la Orquesta Filarmónica de Sonora, dirigida por David Hernández Bretón y los personajes de películas como Rocky, Marty McFly, el Doctor Brown y el pirata Jack Sparrow.
Para cerrar y al ritmo de música circense, subió al escenario joven la cantante y compositora Flor Amargo, quien con pasos de tap y energía explosiva contagió a los presentes y los llevó a disfrutar su locura musical de diferentes ritmos que la vuelven única. Con sus canciones logró impactar en el público de todas las edades: no podía faltar Busco alguien que suena en la radio a dúo con Mon Laferte; su versión de Sonora querida y "su emblema" Tiempo, que hizo bailar en el escenario a un vaquero de edad avanzada.
Fue el sábado que las voces de la soprano Marybel Ferrales; el tenor Jorge Humberto Espinoza y las notas del pianista Felizardo Andrade, cimbraron en los rincones de la capilla de San Francisco Javier. El público disfrutó de arias de ópera de reconocidos compositores y canciones populares mexicanas de autores como Tata Nacho, María Grever y Jorge del Moral.
Para concluir las actividades de este día, el grupo Los hijos de Frank integrado por Roberto Angulo, Alejandro Porchas, Román Rendón y Miguel Zapata, ofrecieron canciones de su generación en diferentes estilos, principalmente rock pop y country: Hay un tres a las 5, Don’t let me down, Mil horas, Tú eres mi tesoro, Rolling on the river, Llegó el cartero, No tengo dinero, Tatuajes, fueron cantadas y bailadas por el público.