"Hasta que te conocí"
Juan Gabriel llevaba días sintiéndose mal, le faltaba el aire y se fatigaba mucho. Aun así fue a trabajar a Los Ángeles, California el viernes.
El domingo por la mañana el malestar era mayor, así que Alberto Aguilera Valadez, su verdadero nombre, decidió ir a ver a un médico, entró a la cochera de su casa en Santa Mónica para abordar su vehículo. Subió al auto y estaba dispuesto a arrancar para ir a su destino. Sin embargo, la mano de su madre tocó su hombro y le indicó que ya era tiempo de volver a acurrucarse en su regazo. Cerró los ojos, satisfecho de la vida que vivió.
El fallecimiento de "el Divo de Juárez", causó un fuerte impacto nacional que no sólo desbordó lágrimas en sus muchos seguidores y allegados, sino en los amigos que tuvieron la oportunidad de convivir con él.
"El peluquero de Juanga"
En el caso del hermosillense Luis Murrieta, quien, además de ser el peluquero del cantante se convirtió en uno de sus mejores amigos, la noticia lo deja con un sabor agridulce en la boca, pues aunque no podrá volver a tener una amena charla con él, se llevará la experiencia de haber compartido tantas alegres vivencias con Juan Gabriel.
"¿Qué sentirían cuando les dicen que se muere un ser querido? Así me sentí yo. Lloré mucho. No lo podía creer. Lo conocí hace diez años en un viaje con Dagoberto Sandoval. Fuimos a su casa en Cancún. Es una persona muy sencilla, muy normal. Me convertí en su amigo y peluquero. Como que nunca "me cayó el veinte" de quién era él. Yo no lo veía como Juan Gabriel, sino como cualquier amigo que tuviera, de hecho yo siempre lo llamé Alberto, su nombre real", dijo Murrieta en exclusiva para EL IMPARCIAL.
Los planes de "el Divo"
Luis visitaba a Juan Gabriel muy a menudo en su residencia en San Carlos. A veces le arreglaba el cabello con su corte largo tradicional, justo como a él le gustaba.
Otras veces salían a caminar por el puerto, algo que el médico le había recomendado al cantante. La última vez que se vieron"El Divo de Juárez" le comentó algunos de los planes que tenía pensado realizar en el municipio."La última vez que lo vi (hace 15 días) tenía pensado hacer una franquicia a nivel México-Estados Unidos del bar Noa Noa, con la sede principal en Ciudad Juárez. Eso lo llegó a platicar con Rubén Leyva Castro. A mí me dijo que le iba a comentar más a detalle en estos días", narró. "Salimos a caminar y se agitaba mucho. Caminábamos una cuadra y se sentaba y por eso decidimos ir por el carro. Llegamos a una tienda y a unos viveros donde compró muchísimas plantas para sus terrenos. Yo nomás le hice el comentario de que se atendiera, que a lo mejor los productos naturales ya no eran suficientes. Se cansaba muchísimo por los problemas del corazón que tenía", finalizó.
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