¿Estudian menos, ganan poco y trabajan en la informalidad? La dura realidad de la Generación Z en México

MÉXICO.- Jóvenes con celular en mano, redes sociales al día, pero sin contrato laboral, sin seguro médico y sin un sueldo que les alcance para dos canastas básicas, es la realidad para cerca de 11 millones de mexicanos de entre 15 y 29 años de edad.

Un estudio reciente de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno, titulado “Jóvenes oportunidad en la generación Z”, desnuda una crisis silenciosa de la precariedad en el destino laboral, según lo publicado por El Universal.

Los jóvenes de la llamada Generación Z, no consiguen trabajo formal, mucho menos teletrabajo y desarrollo de carrera laboral; no tienen estudios universitarios y más bien tienen rezago educativo sin concluir el bachillerato.

Dinero

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En datos:

• 11 millones de jóvenes, el 32% del grupo de 15 a 29 años, viven en pobreza de ingresos
• Más de 10 millones tienen trabajos precarios
• De los 15.4 millones que ya están laborando, 9.3 millones (60%) ganan menos de lo necesario para superar el umbral de pobreza
• Y 9.4 millones, casi dos de cada tres, no tienen acceso a salud ni seguridad social, porque su empleo es informal

La deserción escolar

Casi la mitad de los jóvenes en edad de cursar bachillerato ya no estudia, y quienes trabajan lo hacen mayoritariamente en condiciones informales y mal remuneradas.

En números:

• Solo 51% de los jóvenes de 16 a 21 años siguen estudiando bachillerato
• 27% de los jóvenes de 15 a 29 años tienen rezago educativo
• Entre quienes tienen 28 años, solo 27 de cada 100 terminaron una licenciatura
• Tres de cada cuatro no tienen estudios superiores y casi la mitad nunca terminó el bachillerato

Además hay una clara brecha de clase, ya que mientras el 91% de los adolescentes de hogares con mayores ingresos sigue en la escuela, apenas 56% de los de menores recursos logra mantenerse, señala la publicación de El Universal.

Las propuestas de la organización

La Alianza no solo lanza una alerta, sino que exige acción. Entre sus propuestas más urgentes están:

• Revalorizar los bachilleratos técnicos bajo el modelo de educación dual (clase más práctica)
• Diseñar alternativas educativas para jóvenes en rezago, con enfoque en liderazgo, habilidades socioemocionales y empoderamiento
• Crear una estrategia nacional de primer empleo con espacios seguros, capacitación real y mentoría
• Expandir servicios públicos de cuidado (estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, programas de rehabilitación)
• Garantizar derechos laborales básicos, con contrato, seguridad social y salario digno, para frenar la espiral de informalidad