La factura de la dependencia comercial con China: el déficit de México se duplicó en una década y presiona empleo, industria y política arancelaria
El desequilibrio comercial con China alcanzó niveles récord y explica más de la mitad del déficit de México con Asia; los nuevos aranceles buscan frenar importaciones y proteger sectores golpeados
El gobierno mexicano sostiene que los aranceles de entre 5 y 50% aplicados a países sin tratado comercial no están dirigidos contra una nación específica, sino a proteger la industria nacional. Sin embargo, los datos muestran que China es el principal factor detrás del desequilibrio comercial que enfrenta México. De acuerdo con información de Expansión, el déficit con el gigante asiático se duplicó en una década, mientras sectores productivos locales acumulan pérdidas de empleo y producción.
El tamaño del problema: China explica más de la mitad del déficit con Asia
México acumula un déficit comercial de 223,349 millones de dólares con Asia, y cerca de 54% corresponde a China, según cifras del Banco de México (Banxico). La brecha no solo es grande, sino que creció con rapidez:
- 2014: déficit con China de 60,293 millones de dólares
- 2024: déficit de 119,520 millones de dólares
En apenas diez años, el saldo negativo se duplicó, convirtiéndose en un foco de presión económica y política.
Un déficit que sigue creciendo en 2025
Entre enero y octubre del año en curso, el déficit comercial con China ya suma 101,383 millones de dólares, lo que anticipa un cierre anual aún mayor. Este comportamiento confirma una mayor exposición de México a las importaciones chinas, con efectos directos sobre industrias locales que enfrentan una competencia calificada como desleal.
El fenómeno se da en un contexto más amplio de guerra comercial global, donde varios países avanzan hacia políticas de mayor protección a sus mercados internos.
Aranceles como respuesta a la presión industrial
La decisión de imponer nuevos aranceles no surgió de manera aislada. De acuerdo con Expansión, fue una exigencia directa de la industria mexicana, especialmente de sectores golpeados por la entrada masiva de productos importados.
Los datos más recientes muestran:
- Textil y calzado: pérdida de alrededor de 250,000 empleos en los últimos siete trimestres
- Importaciones (2021–2024):
- Calzado: +22.3%
- Vestido: +20.8%
Este crecimiento debilitó la producción nacional y redujo la capacidad de competir de empresas locales.
Acero y automotriz: los focos rojos
La industria del acero enfrenta presiones por la sobreproducción asiática, que desplaza producto nacional y presiona precios.
En el sector automotriz, el escenario también genera alertas:
- Las importaciones de autos ligeros desde países asiáticos sin tratado crecieron con fuerza
- China lidera las compras externas, con 28.6% de participación
La Secretaría de Economía advierte que estos vehículos no generan producción ni empleo en México, y subraya la importancia de preservar la posición del país como quinto productor mundial de autos.
¿Hacia un cierre de filas con Norteamérica?
Para Gilberto Gil, socio director de Roland Berger México, los nuevos aranceles anticipan un alineamiento más estrecho con Norteamérica y una reconfiguración parcial de las cadenas de suministro.
El ajuste abre oportunidades para industrias relegadas como:
- Calzado
- Textiles
No obstante, el especialista reconoce que otras cadenas seguirán dependiendo del exterior en el corto plazo, dada la profundidad del vínculo comercial con Asia.
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Lo que está en juego para México
El caso de China refleja una tensión central de la economía mexicana: cómo reducir la dependencia de importaciones sin frenar el crecimiento, en un entorno global cada vez más proteccionista. Los aranceles buscan corregir el rumbo, pero el desafío será equilibrar la protección industrial con la integración a las cadenas globales.
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