Crisis habitacional en la CDMX: Solo el 4% de familias de menores ingresos acceden a vivienda en renta

MÉXICO.- La escasez de vivienda asequible en la Ciudad de México ha alcanzado niveles críticos, por lo que solo el 4% de las familias de los deciles 1 y 2, con ingresos mensuales entre 8,200 y 13,400 pesos, logran acceder al mercado formal de renta.

En contraste, el 43% de los hogares de los deciles 9 y 10, con ingresos que superan los 59,000 pesos mensuales, sí alquilan en la capital, según lo publicado por el diario especializado El Economista.

Este desequilibrio, revelado por la proptech Morada Uno, refleja una creciente fractura habitacional que deja a millones de personas en la periferia de un mercado que se vuelve cada vez más exclusivo.

Dinero

Infonavit y Fovissste te dan hasta casi 500 mil pesos para remodelar tu casa al cierre del año: ¿Cómo aprovechar las diferentes opciones de la mejor manera?

¿Por qué es tan difícil rentar en la CDMX?

De las 671,226 viviendas en renta en la ciudad, más de la mitad (53%) supera los 15,000 pesos mensuales. Para acceder a este tipo de inmuebles, las familias deben generar al menos 43,000 pesos al mes, un umbral fuera del alcance de más del 60% de la población urbana.

Es posible que las personas de menos ingresos renten más en la informalidad. Por el costo de las rentas, estas familias alquilan espacios en casas, como uno o dos cuartos”, señaló Santiago Morales, director general de Morada Uno.

Esta situación ha derivado en dos tendencias preocupantes:

1. Hacinamiento: Muchas familias comparten viviendas con parientes o regresan a la casa donde crecieron
2. Autoconstrucción o alquiler informal: Sin contrato, sin derechos y sin certeza jurídica

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 6 millones de hogares en renta en todo México, apenas el 54% tiene un contrato formal.

El resto opera en la sombra, exponiendo a inquilinos y propietarios a desalojos arbitrarios, conflictos legales y condiciones precarias.

¿Es la renta una solución o parte del problema?

Para Diego Llano, cofundador de Morada Uno, el arrendamiento puede ser un motor clave para resolver el déficit habitacional, siempre que no se desincentive la inversión privada.

Es un modelo que permite generar vivienda a gran escala, pero se debe poner cuidado para que las políticas no desincentiven la inversión privada. Esto tiene que ser un esfuerzo público-privado, no hay de otra”.

Sin embargo, múltiples factores frenan el desarrollo de vivienda para alquiler:

1. Permisos burocráticos
2. Uso de suelo restringido
3. Altos costos de construcción
4. Cambios normativos impredecibles

“Todas esas políticas y normativas terminan afectando el atractivo de las ciudades para la inversión. Sin embargo, esperamos que como lo hemos visto en los últimos 10 años, la vivienda en renta siga creciendo”, advirtió Morales.