Los mexicanos no creen poder ahorrar: Confianza se desploma a su peor nivel desde 2023

MÉXICO.- El país está frente a una paradoja silenciosa, donde mientras México debate reformas fiscales y planes de inclusión financiera, la mitad de los adultos ni siquiera considera factible guardar algo de dinero al final del mes.

El subíndice del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que mide la percepción sobre la posibilidad actual de ahorrar, tocó fondo en noviembre, 38 puntos, su nivel más bajo en 25 meses, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta es la segunda caída consecutiva, según lo publicado por el diario especializado El Economista, ya que bajó 1.5 puntos en octubre y otros 1.5 en noviembre.

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Brecha de género en el ahorro para el retiro: mujeres con 8.5 millones menos de cuentas Afore

Lo peor, es que los ciudadanos tampoco esperan mejora y la expectativa sobre ahorrar dentro de un año también cayó, 0.4 puntos, y acumula dos retrocesos.

¿Por qué no alcanza? El mapa del desaliento financiero

La explicación no está en la falta de voluntad, sino en la realidad cotidiana. Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi):

• Solo 52% de los adultos ahorra, y la mayoría lo hace con tácticas informales: En efectivo, bajo el colchón o en cajas de ahorro no bancarizadas
• De quienes sí ahorran, menos de 1 de cada 10 (8.4%) tiene una colchón superior a tres meses de ingresos
• Y lo más crítico: 3 de cada 10 personas dicen que “no les alcanza el dinero” y deben endeudarse para sobrevivir al mes

La cultura del ahorro es poca en el país y en momentos como éste, donde la economía está estancada, la generación de empleo es poca y todo está más caro, la gente no piensa en ahorrar, sino en pagar las cuentas del mes”, expresó a El Economista, Mario Di Costanzo, ex presidente de la Condusef y ex legislador.

Un nuevo golpe: El ISR a rendimientos sube en 2026

A la presión inflacionaria y laboral se suma un factor técnico, pero no menor, ya que a partir de 2026, la tasa de retención del Impuesto sobre la Renta (ISR) sobre rendimientos financieros pasará de 0.50% a 0.90%, un aumento del 80% en términos relativos.