¡Cuidado con el SAT! Autoridades revelan cuáles serán los criterios para auditar en 2026

MÉXICO.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT), adelantó sobre quiénes irá en 2026, lo que puede darte tranquilidad, o prevenirte para que te prepares con todo lo necesario para una posible auditoría.

La autoridad tributaria dio a conocer los criterios que usará para determinar en quién pondrá especial atención el próximo año, priorizando solo quienes presenten conductas de alto riesgo fiscal.

¿Qué contribuyentes son prioritarios para auditoría?

El SAT no audita al azar, sino que utiliza indicadores objetivos basados en comportamientos que ponen en riesgo la recaudación y la equidad tributaria. Entre las principales señales de alerta están:

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1. Operaciones con factureras o nomineras
2. Pérdidas fiscales recurrentes sin justificación económica
3. Deducciones simuladas o abusivas
4. Ingresos no declarados
5. Abuso de estímulos fiscales (como el Eficine)
6. Inconsistencias entre compras, ventas e importaciones
7. Precios de importación por debajo del mercado
8. Omisión de retenciones a trabajadores
9. Uso de paraísos fiscales
10. Solicitudes repetidas de devoluciones improcedentes
11. Tasa efectiva de impuestos muy por debajo del promedio sectorial

“Auditar con inteligencia, no con volumen”: ese es el nuevo enfoque del SAT para fortalecer la certidumbre jurídica y garantizar un piso parejo para todas y todos los contribuyentes cumplidos.

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¿Cuántas auditorías habrá en 2026?

A pesar de que México tiene más de 66.8 millones de contribuyentes registrados, el SAT planea realizar únicamente 16,200 auditorías en 2026, distribuidas de la siguiente manera:

1. Grandes contribuyentes

• 6.3%
• 1,200

2. Pequeños y medianos

• 0.02%
• 12,000

3. Comercio exterior

• 2.5%
• 3,000

Total nacional

• 0.02%
• 16,200

Esto significa que menos de 1 de cada 4,000 contribuyentes será auditado, y solo si su comportamiento financiero y fiscal presenta indicios sólidos de irregularidad.

Prácticas clave para minimizar el riesgo de auditoría

1. Habilitar y revisar el Buzón Tributario: Este es el principal medio de comunicación oficial del SAT, por lo que es prioridad que lo revises periódicamente, para estar al tanto de cualquier notificación o requerimiento de la autoridad fiscal.
2. Asegurar la consistencia fiscal: El SAT cruza automáticamente la información de los CFDI emitidos (ingresos) y recibidos (gastos) con las declaraciones presentadas. Cualquier diferencia significativa entre lo facturado y lo declarado puede desencadenar una revisión, por lo que debes ser muy cuidadoso.
3. Mantener la contabilidad y CFDI en orden: Toda operación debe estar debidamente documentada y respaldada. Es crucial que la contabilidad electrónica y los CFDI (tanto emitidos como recibidos) estén completos y organizados.
4. Consultar periódicamente la opinión de cumplimiento: Una opinión de cumplimiento positiva es un indicador de que se está al corriente con las obligaciones fiscales. Si es negativa, se deben regularizar los adeudos o presentar las declaraciones omitidas.
5. Evitar operaciones con “factureras” o empresas listadas en el artículo 69-B del CFF: El SAT audita a los contribuyentes que realizan operaciones con empresas incluidas en sus listas negras, ya que son consideradas de alto riesgo fiscal.
6. Documentar la materialidad de las operaciones: Es importante poder demostrar que las operaciones y gastos reportados son reales y necesarios para la actividad económica del negocio (razón de negocios).
7. Realizar auditorías fiscales preventivas internas: Revisar proactivamente los procesos contables y fiscales puede ayudar a identificar y corregir errores u omisiones antes de que lo haga el SAT.
8. Manejar correctamente las transferencias bancarias: Para evitar que los traspasos entre cuentas propias se consideren ingresos nuevos, se debe contar con los estados de cuenta, copias de recibos de transferencia y papeles de trabajo que justifiquen el movimiento.
9. Optimizar las declaraciones fiscales: Presentar las declaraciones de forma correcta y puntual, evitando errores u omisiones que puedan generar discrepancias.