México podría ser el principal beneficiado de la guerra comercial entre EEUU y China tras amenazas de aranceles de Trump
Expertos señalan que la medida impulsará el nearshoring y la demanda de manufactura mexicana en sectores como electrónica, acero y autopartes
Aunque China y Estados Unidos habían logrado acercar posturas mediante cuatro rondas de negociación, los niveles de tensión entre ambas potencias se han elevado nuevamente en los últimos días. Las recientes medidas anunciadas por Washington, encabezadas por el presidente Donald Trump, amenazan con frenar los avances logrados y ponen en riesgo una posible reunión entre los líderes de ambos países durante la próxima cumbre de la APEC, prevista para finales de octubre en Corea del Sur.
El Ministerio de Comercio de China acusó a Estados Unidos de “hacer descarrilar el diálogo comercial”.
Las amenazas obstinadas de elevar los aranceles no son la forma correcta de llevarse bien con China.
Advirtió el Ministerio de Comercio.
Trump respondió con una amenaza de aranceles del 100% a prácticamente todos los productos chinos, junto con nuevas restricciones a las exportaciones tecnológicas, lo que marca una nueva fase en la guerra comercial.
Te podría interesar: Sindicato estadounidense revela incumplimiento laboral de México en el T-MEC y advierte que el tratado no ha cerrado la brecha salarial
¿Por qué EEUU amenaza con aumentar los aranceles?
De acuerdo con el columnista Enrique Quintana, del diario El Financiero, este nuevo episodio tiene una intención estratégica más allá del comercio. El objetivo, explica, es:
- Reducir la dependencia de Estados Unidos respecto a Beijing, forzar el reacomodo de las cadenas globales de valor y enviar una señal política de fuerza al mercado internacional.
En esta ocasión, el golpe tiene un efecto tanto psicológico como logístico: las empresas internacionales perciben un mayor riesgo al depender de insumos chinos y, por lo tanto, comienzan a buscar proveedores alternativos en otras regiones del mundo.
Las oportunidades para México ante la guerra comercial
El endurecimiento de las medidas estadounidenses puede representar una oportunidad para México, que cuenta con ventajas competitivas bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Quintana detalla que la fabricación mexicana goza de preferencia arancelaria, además de cercanía geográfica, tiempos de entrega cortos y un ecosistema industrial ya consolidado.
Sectores como autopartes, electrodomésticos, dispositivos médicos, muebles y componentes electrónicos podrían beneficiarse al captar órdenes de producción que antes se realizaban en China. Según el especialista, el fenómeno del nearshoring —la relocalización de empresas hacia países cercanos al mercado estadounidense— dejará de ser una estrategia opcional para convertirse en una decisión de supervivencia para muchas cadenas globales.
Los riesgos que enfrenta México
Sin embargo, México también deberá superar varios retos si busca aprovechar esta coyuntura.
- El primero es el cumplimiento estricto de las reglas de origen del T-MEC, que impiden utilizar componentes chinos en productos ensamblados en el país. De no hacerlo, podrían imponerse sanciones o investigaciones comerciales por parte de Estados Unidos.
- Otro riesgo está en los costos de producción: muchas empresas mexicanas aún dependen de insumos provenientes de Asia, y reemplazarlos podría tomar tiempo y elevar los precios de manufactura.
- Finalmente, un enfriamiento global de la economía derivado de la guerra comercial también podría limitar el crecimiento de las exportaciones mexicanas, aun con ventajas arancelarias.
Los pasos que México debe priorizar
Para aprovechar el contexto, México necesita avanzar en tres frentes urgentes:
- Garantizar suficiente energía eléctrica, confiable y limpia, ya que el crecimiento del nearshoring depende de ello.
- Agilizar los trámites en parques industriales, aduanas y permisos ambientales y sanitarios, para reducir los tiempos de instalación de nuevas inversiones.
- Desarrollar una plataforma nacional de trazabilidad, que documente insumos, transformaciones y pruebas de origen, protegiendo a México de prácticas de triangulación con Asia.
Asimismo, será esencial fortalecer la capacitación técnica del personal industrial y asegurar un entorno jurídico estable para los inversionistas.
La escalada entre Estados Unidos y China podría redefinir la forma en que operan las cadenas de suministro en Norteamérica.
Te podría interesar: Corea del Sur, Japón y España alertan por crisis en el mercado del cobre: “Las condiciones actuales no son sostenibles”