¿Por qué algunas empresas disuaden a sus empleados de acudir al IMSS tras un accidente laboral?
Algunas empresas prefieren llevar a sus empleados accidentados a clínicas privadas en lugar del IMSS por una razón económica clave: la prima de riesgo.

CIUDAD DE MÉXICO.-Lore Magnífica, experta en temas de empleo y Recursos Humanos, ha explicado de manera clara en sus redes sociales una práctica común pero poco discutida: la reticencia de algunas empresas a que sus empleados acudan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tras sufrir un accidente de trabajo. Esta nota profundiza en las razones detrás de esta actitud, las implicaciones legales y los riesgos que corre el trabajador al aceptarla.
El motivo principal: La prima de riesgo
La razón fundamental, como lo expone Lore Magnífica, es puramente financiera y se centra en un concepto: la Prima de Riesgo.
- ¿Qué es la prima de riesgo? Es una cuota anual que todas las empresas están obligadas a pagar al IMSS. No es un monto fijo; es un porcentaje que se calcula basándose en la siniestralidad de la empresa, es decir, en la frecuencia y gravedad de los accidentes de trabajo que ocurren en sus instalaciones y que son reportados oficialmente al IMSS.
- El mecanismo del aumento: El IMSS funciona como cualquier otro seguro. Si un cliente (en este caso, la empresa) presenta muchos siniestros (accidentes), la aseguradora (IMSS) aumenta la prima porque lo considera un cliente de alto riesgo.
- Cada accidente reportado es un dato que el IMSS registra.
- Una mayor siniestralidad resulta en un aumento de la prima de riesgo para el siguiente año.
- Este aumento puede ser significativo, representando decenas o cientos de miles de pesos en costos adicionales para la empresa, especialmente si es de gran tamaño o tiene muchos empleados.
La “solución” de la empresa: La atención médica privada
Para evitar este aumento, algunas empresas implementan una estrategia:
- Ofrecer servicios médicos privados: En lugar de canalizar al empleado al IMSS, la empresa le ofrece llevarlo a un médico u hospital particular, frecuentemente asumiendo ellos mismos el costo de la consulta y el tratamiento.
- Mantener el pago de nómina: Como relata Lore en el caso de su seguidor, algunas empresas prefieren seguir pagando el salario completo al trabajador como si estuviera laborando con normalidad, en lugar de que el empleado reciba el subsidio por incapacidad temporal que paga el IMSS.
¿Por qué esto es un problema para el trabajador?
Aunque en la superficie pueda parecer una solución rápida y sin molestias, el no reportar el accidente al IMSS priva al trabajador de sus derechos y lo pone en grave riesgo:
- Pérdida de cobertura para secuelas o complicaciones: Un accidente que parece leve (e.g., una torcedura, un golpe en la espalda) puede desarrollar complicaciones días o semanas después. Si no existe un registro oficial en el IMSS, la empresa podría negar que el origen fue laboral, dejando al trabajador sin cobertura médica para tratamientos futuros y sin derecho a una incapacidad extendida.
- Pérdida de derechos a prestaciones mayores: La cobertura del IMSS va más allá de una incapacidad temporal. Cubre incapacidades permanentes (parciales o totales), pensiones por invalidez o muerte (para sus beneficiarios). Si el accidente no se reporta, el trabajador no existirá para el IMSS y perderá todo derecho a estas protecciones vitalicias. Como bien advierte Lore, “si ya tu accidente amerita pensión, ahí sí te recomiendo que mejor vayas al IMSS porque dudo mucho que la empresa pague una pensión vitalicia”.
- Problemas administrativos: Como se vio en el caso citado, si el trabajador decide después ejercer su derecho y acude al IMSS después de haber aceptado el trato privado, la empresa ya no puede seguir pagando la nómina normal (porque existiría un doble pago), y el trabajador debe esperar a que el IMSS libere el pago de su incapacidad, lo que puede crear un conflicto y un retraso en el recibimiento de sus ingresos.
Otras razones por las que las empresas evitan el reporte al IMSS
Además del costo de la prima, existen otras motivaciones:
- Carga administrativa: Reportar un accidente implica trámites para la empresa (llenar formatos como el ST-7, investigar el incidente), lo que algunos prefieren evitar.
- Miedo a inspecciones: Una alta siniestralidad puede atraer la atención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), llevando a inspecciones que podrían encontrar otras irregularidades.
- Daño a la reputación: Una empresa con muchos accidentes puede ser mal vista por clientes, inversionistas o futuros empleados.
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Como concluye Lore Magnífica, la decisión de no reportar es, para la empresa, “una estrategia financiera” para evitar que su prima de riesgo suba. Sin embargo, para el trabajador, acudir al IMSS es hacer valer un derecho irrenunciable y una red de seguridad crucial.
¿Qué debe hacer un trabajador en caso de un accidente laboral?
- Insistir en ser atendido por el IMSS. Es su derecho por ley.
- No aceptar presiones para ser atendido de manera privada, incluso si la empresa se ofrece a pagar todo.
- Documentar todo: Tomar fotos del accidente, de las lesiones y guardar cualquier comunicación (mensajes, correos) donde la empresa intente disuadirlo de ir al IMSS.
- Buscar asesoría inmediata: En caso de que la empresa se niegue o presione, se debe contactar a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) para recibir asesoría y defensa legal gratuita.
La protección del IMSS es integral y de largo plazo. Priorizar la conveniencia financiera de la empresa sobre la propia seguridad y derechos es un riesgo que ningún trabajador debería tomar.
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