Qué hacer y qué no para evitar los fraudes financieros, según la Condusef
Desde engaños simples, hasta sofisticados esquemas tecnológicos pueden aplicar los delincuentes para acceder a información sensible como números de cuenta, contraseñas, datos de tarjetas o códigos de seguridad, indica la Condusef
MÉXICO.- Los fraudes financieros están a la orden del día y con el tiempo se adaptan a las nuevas tecnologías, lo que hace más difícil detectarlos.
Desde engaños simples, hasta sofisticados esquemas tecnológicos pueden aplicar los delincuentes para acceder a información sensible como números de cuenta, contraseñas, datos de tarjetas o códigos de seguridad, indica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Estos fraudes pueden ocurrir tanto en entornos físicos como digitales, y sus consecuencias para las víctimas son graves: Pérdidas económicas significativas, robo de identidad, problemas legales y afectación emocional.
Qué hacer para evitar fraudes financieros
- Activa alertas de seguridad: Solicita a tu banco que te envíe notificaciones por cada transacción realizada con tus cuentas o tarjetas. Esto te permitirá detectar movimientos sospechosos de inmediato y actuar rápidamente.
- Cambia tus contraseñas regularmente: Usa contraseñas seguras que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Evita usar datos personales como fechas de nacimiento, nombres de familiares o secuencias numéricas fáciles de adivinar.
- Verifica la autenticidad de los sitios web: Antes de ingresar tus datos bancarios, asegúrate de que la página tenga:
- URL que comience con https://
- Dominio correcto (por ejemplo, www.bancoreal.com , no bancoreal-login.com)
- Ícono de candado cerrado en la barra de direcciones
- Protege tus dispositivos: Mantén actualizados tu sistema operativo, antivirus y aplicaciones bancarias. Además, configura el bloqueo automático de pantalla en tu celular con contraseña, huella o reconocimiento facial.
- Consulta directamente con tu banco: Si recibes un correo, mensaje o llamada sospechosa, no hagas clic ni llames al número proporcionado. Comunícate directamente con tu banco a través de su número oficial o sucursal.
- Destruye documentos sensibles: Tritura o quema recibos bancarios, estados de cuenta, contratos o cualquier documento que contenga información personal. Nunca los tires a la basura sin antes eliminar los datos.
- Usa redes seguras: Realiza operaciones bancarias solo en redes privadas y seguras, como tu Wi-Fi en casa o tu red móvil. Evita realizar transacciones en redes públicas, como las de cafés, aeropuertos o centros comerciales.
Lo que debes evitar para no caer en un fraude
- No compartas tus datos personales: Nunca reveles tu número de cuenta, contraseña, códigos de seguridad o claves dinámicas por llamada, mensaje o correo electrónico. Tu banco nunca te pedirá esta información.
- No confíes en ofertas demasiado buenas para ser verdad: Si te ofrecen premios, préstamos rápidos sin requisitos o ganancias fáciles, desconfía. Es probable que sea una estrategia para obtener tu información.
- No accedas a enlaces sospechosos: Evita hacer clic en links de correos o mensajes no solicitados, especialmente si anuncian “problemas con tu cuenta” o “premios urgentes”.
- No uses contraseñas repetidas: Utiliza contraseñas únicas para cada servicio en línea. Si usas la misma clave para tu correo, redes sociales y banco, un solo ataque puede comprometer todo.
- No dejes tu tarjeta sin supervisión: Al pagar en un establecimiento, mantén tu tarjeta a la vista en todo momento. Evita que terceros la manipulen o la alejen de tu control.
- No respondas a mensajes de “urgencia”: Los bancos no envían mensajes alarmantes por correo, SMS o WhatsApp exigiendo acción inmediata. Son señales de fraude.
- No compartas fotos de tus tarjetas: Evita tomar o enviar fotografías de tus tarjetas de débito o crédito, aunque sea a personas de confianza. Una imagen puede ser suficiente para clonarla.
Estos son los fraudes más comunes
- Phishing: Correos falsos que parecen ser del banco y te piden “actualizar” tus datos. Al hacer clic, te llevan a una página clonada para robar tu información.
- Smishing: Mensajes de texto con enlaces o números falsos que intentan obtener tus datos bancarios.
- Llamadas fraudulentas: Alguien se hace pasar por tu banco, diciendo que hay un problema con tu cuenta y pide tus claves o códigos.
- Skimming: Dispositivos ilegales en cajeros automáticos o terminales que copian la información de tu tarjeta y graban tu PIN con cámaras ocultas.
- Fraudes en redes sociales: Ofertas falsas de empleo, préstamos o premios que requieren datos bancarios o pagos anticipados.
- Falsas aplicaciones móviles: Apps que imitan las oficiales de tu banco y roban tus credenciales al ingresarlas.
- Robo de identidad: Uso de tu información personal (de documentos, redes sociales o fugas de datos) para abrir cuentas o solicitar créditos en tu nombre.
- Fraude en plataformas de compra-venta: Comprobantes de pago falsos o productos que nunca se envían tras recibir el dinero.
- Ingeniería social: Manipulación psicológica para que confíes y reveles información sensible o autorices movimientos.
- Cajeros automáticos alterados: Máquinas modificadas para quedarse con tu tarjeta o no entregarte el dinero, mientras los delincuentes lo retiran por otro lado.